En la
Palabra
Lectura: Jeremías 14-17
Jeremías reconoce su pecado y el pecado del
pueblo y le hace una serie de preguntas que dejan perplejo a cualquiera;
Jeremías le pregunta a Dios: “ ¿ Por que te has hecho forastero en la tierra, y
como caminante que se retira para pasar la noche? … ¿Por qué eres como hombre
atónito, y como valiente que no puede librar?” (14:8-9).
El Señor le dice que aunque ayunen, el no
escuchará; la razón, porque los profetas dicen “no verán espada, ni habrá
hambre…” sin embargo el Señor dice que son profetas mentirosos que el no los
mandó y sin embargo hablan visión mentirosa, adivinación, vanidad, engaño en su
corazón (14:13-14). Jeremías dice: “fueron halladas tus palabra, y yo las comí;
y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón...” y continúa el
Señor diciendo: “Yo te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce,
pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy para guardarte y para
defenderte, dice Jehová” (14:20). Una vez mas el Señor les declara que la
invasión será algo terrible porque el pueblo dejó al Señor par seguir las
imaginaciones de su corazón y no lo escucharon a El (16:12). El corazón del
hombre es perverso y engañoso. En contraste el Señor dice: “Bendita la persona
que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová” (17:7).
En la
Práctica
Jeremías está lleno de aflicción por la
condición de pecado del pueblo, por la mentira de los profetas y porque sabe
que vendrá una invasión terrible de los babilonios contra Jerusalén y Dios le
declara que es por que han abandonado al Señor y andan de acuerdo a las
imaginaciones de su corazón. El Señor declara que el corazón del hombre es
perverso y engañoso. Sin embargo estamos viviendo en una cultura y en una
sociedad donde los valores se están midiendo por el corazón, es decir, por los
sentimientos. Si sientes que hacer algo esta bien, hazlo; y no se considera lo
que Dios dice. Aún los “profetas” hablan mentira y no declaran la Palabra de
Dios. Me da tristeza ver a tantas personas escuchando a un “profeta” declarando
una palabrería tremenda pero no exponiendo un pasaje de la Palabra de Dios. ¿Para
que nos dejó Dios su Palabra si no nos vamos a ocupar en estudiarla para saber
lo que El dice, no lo que algunos dicen que El dice? Creo que estamos teniendo
la cultura que merecemos, porque hemos abandonado la Palabra de Dios. Jeremías
se sentía abrumado por todo lo que veía sin embargo el Señor lo consoló con su
Palabra, la cual dice Jeremías que el comió y le fue por alegría a su corazón. ¿Estas
alimentando tu vida y tu espíritu de la Palabra de Dios? ¿Te estas gozando en
ella? Tal vez como a Jeremías, una vez que te fortalezcas en la Palabra de Dios
y dejes de confiar en lo que tu sientes, el Señor te pondrá como muro fortificado;
pelearán contra ti pero no te vencerán, porque el Señor te guardará, su Palabra
te guardará del engaño.
En Oración
Señor, tu Palabra dice que aunque haga ayuno,
si no hay arrepentimiento primero, tu no escucharás la oración. Quiero guardar
tu Palabra de corazón y deseo encontrar mi deleite en ella. Por Jesucristo, amén.
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