Thursday, August 22, 2013

Dios y la Depresión


Jeremías en el Cepo

La depresión de Jeremías
Jeremías 20

Alguna vez has pasado por una depresión. Esta semana con los jóvenes pedimos que el que quisiera compartiera el peor día de su vida. Animamos a que comenzaran con la frase: “si crees que has tenido un día malo quiero contarte…” Las cosas que compartieron fueron asombrosas, desde accidentes curiosos que tuvieron consecuencias negativas hasta experiencias de racismo que han sufrido en la escuela y les desaniman.. Sin embargo, al leer Jeremías 20 nos dimos cuenta que hasta los grandes hombres de Dios han sufrido depresión.
El caso del profeta Jeremías es sorprendente porque él fue obediente a la Palabra de Dios y habló lo que el Señor le dijo dando su mensaje al pueblo de Judá. Sin embargo, el pueblo no quiso escuchar y, como el mismo Jeremías dice, cada vez que anunciaba el mensaje del Señor, le venía violencia y destrucción. Jeremías era criticado, señalado, abusado, fue apresado, golpeado y acusado de mentiroso. ¿Te imaginas cómo se sintió Jeremías por hacer la voluntad de Dios estaba en sufriendo encadenado en el cepo”? A veces por obedecer a Dios nos metemos en problemas pero podemos hacer la diferencia en el reino de Dios.
Lo que aprendemos de Jeremías es que el desanimo es algo que todos llegamos a padecer, en mayor o menor grado. También aprendemos que Jeremías expresó a Dios su frustración, tal como se sentía y llegó a decir que no volvería a hablar la Palabra de Dios (20:7-10). Pero finalmente vemos que Dios es quien tiene el control y aunque Jeremías quiso resistirse, la Palabra de Dios fue como un fuego dentro de el que no pudo resistir (v.9). Jeremías describe su experiencia en medio de su depresión diciendo:
11 Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.

Oración:
Señor gracias que tu conoces nuestros caminos, nada está oculto ante tus ojos. Tú sabes lo que siento, tú sabes cómo me siento en todo tiempo. Pero gracias por tu Palabra poderosa que has puesto en mi corazón y gracias por tu Espíritu que me da vida. Tu eres Señor mi poderoso gigante quien me has dado la victoria sobre mis enemigos. Bendito seas por Jesucristo, amén.

Thursday, February 21, 2013

El Pacto de Dios


Éxodo 19 - 21

Con muchas demostraciones de poder después de andar tres meses en el desierto, el Señor llevó al pueblo a Sinaí. Ahí Dios pide al pueblo que se prepare para hacer un pacto con Él. Debían purificarse por tres días al final de los cuales Dios mismo se presentaría a la vista de todo el pueblo entre relámpagos y truenos, una densa nube y un sonido muy fuerte de trompeta. Desde ahí el Señor habló a todo el pueblo y les dio los Diez Mandamientos:
1.     No tendrás dioses ajenos delante de mi
2.     No te harás imágenes que representen a Dios. No te inclinarás ante imágenes ni las honrarás. Yo soy Jehová tu Dios, fuerte y celoso que visito la maldad
3.     No pronuncies el Nombre del Señor a la ligera
4.     Consagra el Sábado
5.     Honra a tu padre y a tu madre
6.     No mates
7.     No cometas adulterio
8.     No robes
9.     No mientas
10.  No codicies

Esta es la Ley moral de Dios. ¿Tu crees que los seres humanos hemos quebrantado estos mandamientos? Estos son solo 10, no los 613 mandamientos que los eruditos, maestros de la ley compilaron en el Talmud. Por ello necesitamos un salvador. En su amor Dios se revela a los hombres, pero su santidad demanda justicia. Jesucristo es nuestra justicia ante Dios; por ello Jesús es Salvador. ¿Es Jesucristo tu Salvador? El Antiguo Pacto nos condena, el Nuevo Pacto nos puede salvar.


No temas, Actúa en el Poder de Dios


Éxodo 14 – 18

Al salir de Egipto después de 430 años de esclavitud y con señales milagrosas del poder de Dios, cualquiera diría que los israelitas estarían confiados en el plan, el propósito y el poder de Dios para llevarlos a la tierra prometida. Sin embargo, tan pronto salieron, vino la primer prueba de su confianza en Dios. El Señor endureció el corazón de faraón quien salió con su ejército a perseguir a los israelitas. El pueblo se quejó con Moisés:
¿Acaso no había sepulcros en Egipto, que nos sacaste de allá par morir en el desierto? ¿Qué has hecho con nosotros? ¿Para qué nos sacaste de Egipto? Ya en Egipto decíamos “¡Déjanos en paz! ¡Preferimos servir a los egipcios!” ¡Mejor nos hubiera sido servir a los egipcios que morir en el desierto! (14:11-12)

¿Cuántas veces nosotros mismos no somos como el pueblo de Israel? Nos cuesta creer las promesas de Dios y desconfiamos de su Palabra. ¿Qué hizo Moisés? Simplemente les dijo: “no tengan miedo…mantengan sus posiciones, que hoy mismo serán testigos de la salvación que el Señor realizará a favor de ustedes… quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes.”  Dios después le dijo a Moisés que levantara su vara y extendiera su brazo sobre el mar para hacer camino entere las aguas. Dios nos ha dado el poder de su Espíritu Santo en nuestra vida, tenemos su Palabra y sus promesas; ¿puedes confiar en ellas?


Tuesday, February 12, 2013

La Sangre del Cordero


Éxodo 10 - 13

Para liberar al pueblo de Israel de Egipto, el Señor envía por medio de Moisés y Aarón 10 plagas que incluye la muerte del primogénito en toda la tierra de Egipto. Para libar de la muerte a los primogénitos de Israel, Dios establece la Pascua. Cada familia debía sacrificar a un cordero de un año sin defecto y la sangre debía de untarla en los postes de la puertas y en los marcos de las ventanas. Esta señal de la sangre del cordero haría que la muerte pasara de la casa que estuviera marcada y ahí no habría mortandad.
La sangre servirá para señalar las casas donde ustedes se encuentran, pues al verla pasaré de largo. Así cuando hiero yo de muerte a los egipcios, no los tocará a ustedes ninguna plaga destructora.
Este evento tiene un significado teológico muy profundo. En el evangelio de Juan, Juan el Bautista identifica a Jesús como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jesús derramó su sangre en la cruz del calvario, El fue el sacrificio por nuestros pecados. Todo aquel que confía en este sacrificio, se arrepiente y confiesa a Jesucristo como Salvador es perdonado y no sufrirá perdida, es decir, el castigo eterno. El apóstol Pedro lo pone de esta manera:
18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación (1 Pedro 1:18-19).

Este es el amor de Dios que nos libra del pecado, nos perdona y nos da una nueva vida. ¿Has sido rescatado por la sangre del Cordero?

Monday, February 11, 2013

Lo Increíble de la Incredulidad


Éxodo 5 - 9

El título de este blog parece una contradicción en si misma, y en un sentido lo es, pero creo que refleja al pueblo en su incredulidad ante la segura Palabra  de Dios. Pensar que el pueblo no creyeó a Dios, para nosotros resulta increíble.
Moisés tenía una doble labor, convencer a faraón que dejara ir al pueblo y convencer al pueblo de que confiaran en Dios quien les daría libertad. ¿Qué sería más difícil? ¿El corazón duro de faraón o la incredulidad del pueblo de Israel? En Éxodo 6:6-7 el Señor les da esta palabra a Moisés:
Así que ve y diles a los isrealitas: “Yo soy el Señor, voy a quitarles de encima la opresión de los egipcios. Voy a librarlos de su esclavitud: voy a liberarlos con gran despliegue de poder y con grande actos de justicia. Haré de ustedes mi pueblo; y yo seré su Dios. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios, que los libró de la opresión de los egipcios.
Con esta Palabra de Dios para los israelitas, cualquiera diría que confiarían en ella; sin embargo el relato dice: “Moisés les dio a conocer esto a los israelitas, pero por su desánimo y las penurias de su esclavitud ellos no le hicieron caso.” (v.9)
¡Qué increíble! Pero parece que esto es algo muy común en el corazón del hombre. El problema del pueblo es que se había acostumbrado a la esclavitud, no tenían esperanza, estaban desanimados y habían sufrido mucho. Tal vez por todo ello, pensaban que su situación nunca podría cambiar. Pero estaban en los propósitos del Señor Todopoderoso y lo que para los hombres es imposible, para Dios es posible. Podemos confiar en la Palabra de Dios, esto es la fe Bíblica; si Dios lo dice en su Palabra, puedes creerlo. Es increíble que seamos incrédulos.

El Poder de Dios


Éxodo 1 – 4

El Señor habló a Moisés y lo comisionó para sacar al pueblo de Israel de Egipto. La tarea no iba a ser sencilla, al contrario, faraón endurecería su corazón para no dejar ir al pueblo. Moisés ante tal tarea no cree que es la persona indicada, de hecho, pone pretextos: “¿quién soy yo para presentarme ante el farón…?”  El Señor le dijo: “Yo estaré contigo…” (3:11-12). Además el Señor le dejó claro “manifestaré mi poder…” (3:20). Moisés también preguntó: “¿Y qué hago si no me creen ni me hacen caso?” el Señor le preguntó: “¿qué tienes en la mano?” Moisés respondió: “una vara” (4:1-2). Dios le dijo a Moisés que arrojara la vara y esta se convirtió en culebra, después le pidió que tomara a la culebra de la cola, la cual se convirtió una vez mas en vara. Esta señal serviría para que el pueblo creyera que Dios envió. Aún así Moisés siguió poniendo pretextos diciendo: “Señor, yo nunca me distinguido por mi facilidad de palabra…” Dios le contestó: “¿Y quién le puso la boca al hombre?” Moisés le rogó al Señor que enviara a otra persona. Dios le concedió que Aarón fuera con él, pero le advirtió:  “no te olvides de llevar contigo esta vara, porque con ella harás señales milagrosas.”
¿Te ha asignado Dios alguna función? Aunque no lo creas, eres la persona indicada para ello. Todos los creyentes tenemos la comisión de predicar el evangelio. ¿No te has distinguido por tener facilidad de palabra? ¿Quién le puso boca al hombre? Además, así como a Moisés, Dios nos ha dado su Espíritu Santo. “Recibirán poder cuando venido sobre ustedes el Espíritu Santo y me serán testigos…” (Hech. 1:8). Podemos cumplir con la comisión de predicar el evangelio usando el poder de Dios. “No te olvides de llevar la vara porque con ella harás grandes señales…”


Friday, February 8, 2013

La Restauración por el Perdón


Job 40 – 42; Salmo 29

Después de que Job reconoció la soberanía de Dios, el Señor habló a los amigos de Job y los reprendió por haber juzgado mal a Job. Por ello, les pide que ofrezcan un holocausto por ellos mismos y Job oraría por ellos para que no quedaran en vergüenza. Finalmente Job oró por ellos. Una vez que Job oró el Señor restauró a Job dos veces más lo que tenía; catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas, además de siete hijos y tres hijas. ¿Cuál es finalmente el mensaje de Job? Durante todos los primeros 38 capítulos leemos de los argumentos de ambas partes, tanto de Job y sus amigos acerca de por qué los justos sufren. Y aunque el libro no nos da una respuesta definitiva a la pregunta, nos damos cuenta que los amigos de Job estaban equivocados en sus juicios; pero también Job se equivocó al enojarse con sus amigos. Lo maravilloso en este libro de Job es la restauración. Los amigos de Job se arrepintieron de sus juicios infundados, ofrecieron holocaustos, Job oró por ellos y todo fue restaurado al doble, aún los hijos de Job. ¿Alguna vez se ha deteriorado alguna relación con una persona por algún malentendido, juicios infundados u otras cosas? Job perdonó a sus amigos y oró por ellos y Dios le restauró. Si te ha sucedido algo así, perdona y ora por la persona y mira las grandes cosas que Dios puede hacer.  

Nota interesante:
En la Nueva Versión Internacional dice que Job tuvo catorce hijos, en la Reina Valera dijo que siete. En el Hebreo dice (shib`anah) siete hijos, y en la Septuaginta dice (hepta) siete hijos. Creo que los traductores de la NVI quisieron resolver un posible conflicto, Job recibió el doble de todo, aún de hijos, pero realmente Job no perdió sus siete hijos y tres hijas, él sabía dónde estaban, aunque no los tenía con él. Cuando Job y todos sus hijos murieron, seguramente contaron 14.

Wednesday, February 6, 2013

Conociendo a Dios


Job 37 – 40, Salmo 19

Después de tantos argumentos de ambas partes, tanto de Job como de sus amigos, finalmente la Biblia dice que el Señor le respondió a Job desde la tempestad, y con una serie de preguntas, hace que Job “toque piso” y recapacite en sus argumentos. “¿Quién es este que oscurece mi consejo con palabras carentes de sentido?” (38:1)  “El Señor dijo también le a Job: ‘¿Corregirá al Todopoderosos quien contra él contiende? ¡Que responda a Dios quien se atreve a acusarlo!’”(40:1) El Señor de una manera magistral lleva a Job a un punto donde tiene que razonar todo lo que ha dicho, y al ser puesto en perspectiva, se da cuenta que sus argumentos han sido faltos. Una de las cosas que personalmente aprecio mucho de Dios es que Él pide que le amemos con todo nuestro corazón, con toda el alma, con toda la mente y con todas las fuerzas (Mar. 12:30). El cristianismo no es un sistema de dogmas, sino un sistema de proposiciones lógicas que pueden ser analizadas y razonadas intelectualmente. Cuando una persona ama a Dios con todo el corazón pero sin entendimiento, se vuelve un fanático. Cuando una persona solo ama a Dios con el entendimiento pero sin emoción, se vuelve un intelectual frío. El Señor establece un balance, para que podamos conocerlo y amarlo voluntariamente. El se ha revelado en Jesucristo y la Biblia da testimonio de Él (Juan 5:39). Podemos conocer a Dios, escuchando su Palabra y atendiendo su consejo.

Monday, February 4, 2013

Juzgando a los Demás


Job 33 – 36

Ahora es Eliú quien interviene acusando a Job y diciendo que Job se equivoca a l decir que el inocente de pecado. Eliú dice cosas muy ciertas acerca de Dios, “ ¡Es inconcebible que Dios haga lo malo, que el Todopoderoso cometa injusticias!...El Todopoderoso no pervierte el derecho!” Aunque estas declaraciones son correctas, la suposición de Eliú de que el justo no puede sufrir, es equivocada. Eliú llega a decir: “ ¡Que sea Job examinado, pues como un malvado ha respondido! A su pecado ha añadido rebeldía;” ¡Que fácil es juzgar a los demás! El Señor Jesús en el Sermón del Monte enseñó que no debiéramos ver la paja en el ojo del hermano cuando en no vemos la viga que está en nuestro propio ojo. El apóstol Pablo dice que cuando sorprendamos a alguien en alguna falta, los que son espirituales deben restaurarle en espíritu de mansedumbre considerándose uno a sí mismo primero. Cuando nosotros somos los que juzgamos, como Eliú; ¿no somos nosotros los que a nuestro pecado añadimos rebeldía? ¿Qué le agradara mas a Dios, que juzguemos o restauremos al hermano?

Cuando se Añora el Pasado


Job 29 – 32

Job pasó por una prueba casi insoportable; personalmente creo que la pudo suportar porque desde el principio confesó y declaro: “En todo esto no pecó Job ni atribuyó a Dios despropósito alguno.” En otras palabras, Job sabía que Dios tenía un propósito, aunque no entendía el por qué. Hay veces que nosotros hemos pasado, estamos pasando o pasaremos por pruebas y lo que a como salimos de la prueba es también cómo entramos en ella. ¿Estamos seguros de que Dios tiene un propósito para todas nuestras pruebas? La Biblia dice que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien (Ro. 8:28). En medio de su prueba, Job recuerda el tiempo en que todo en su vida estaba bien y decía que Dios era quien lo llenaba de bendición:
“ ¡Cómo añoro los meses que se han ido, los días en que Dios me cuidaba! Su lámpara alumbraba sobre mi cabeza, y por su luz podía andar entre tinieblas. ¡Que días aquellos, cuando yo estaba en mi apogeo y Dios bendecía mi casa con su íntima amistad. Cuando estaba conmigo el Todopoderosos, y mis hijos me rodeaban…”
Pensar en la fidelidad de Dios en el pasado nos puede ayudar a atravesar las circunstancias del presente.  ¿Recuerdas cómo Dios ha sido fiel? Mantente declarando su fidelidad. El es el mismo, hoy, ayer y por los siglos.

Friday, February 1, 2013

Una Determinación del Corazón


Job 25 - 28

En sus muchos discursos, en medio de las acusaciones injustas, sufriendo física y emocionalmente, Job llega un punto en que declara: “mientra haya vida en mi y aliento divino en mi nariz, mis labios no pronunciarán maldad alguna, ni mi lengua proferirá mentiras” (27:3-4). ¿Sería que Job estaba al punto del quebrantamiento, donde podría abrir la boca para maldecir a Dios? ¿Alguna vez has llegado a un punto donde tus circunstancias parecen llevarte a un punto donde sientes que te vas quebrar y puedes llegar a pronunciar maldiciones? Por que no determinar en nuestro corazón, como Job, que mientras haya aliento en nosotros no solo no pronunciaremos maldad sino que alabaremos a Dios.

Wednesday, January 30, 2013

El Día de dar Cuentas

-->
Job 22 - 24

El libro de Job trata con la pregunta milenaria: ¿Por qué sufren los justos? Los amigos de Job declaran que Job sufre no pos ser justo sino por su pecado. Job en todo tiempo sostiene su inocencia; pero llega un momento en que se pregunta: ¿por qué los malos no sufren? El capitulo 24 da una lista de todas las obras de los malvados; no respetan linderos, roban ganado, despojan a los huérfanos y a las viudas, amenazan los pobres; aún se dice que de la ciudad se eleva el clamor de los moribundos clamando por ayuda a Dios y dice: “ ¡pero Dios ni se da por enterado!”  ¿Será que a Dios no le interesa lo que hacen los que no son hijos suyos? El libro de Hebreos (12) enseña que Dios disciplina a los que ama. Un padre solo disciplina a sus hijos, no a los que no son sus hijos. Pero como Juez, un día todos tendrán que dar cuenta. Job dice: “Dios los deja sentirse seguros, pero no les quita la vista de encima. Por algún tiempo son exaltados, pero luego dejan de existir; son humillados y recogidos como hierba, ¡son cortados como espigas!”  Llegará el día de dar cuentas.

La Victoria en la Resurrección


Job 18 – 21

Los amigos de Job siguen acusándole.  Bildad lo compara a un árbol que sus raíces se han secado y en la copa su ramas se marchitan, así es la morada del malvado.  Job responde dolido preguntando cuando dejarían de atormentarle y aplastarle con sus palabras. Pide que no se den ellos importancia humillándole y atacándole. Es verdad que cuando estamos en circunstancias difíciles, muchas veces sentimos que le gente a nuestro alrededor se quiere dar importancia a través de destruirnos. Sin embargo, Job dice que Dios es quien le ha hecho daño, Él es quien le ha atrapado en su red.  La condición en la que estaba, hacía que Job resultara abominable aun a sus seres queridos. Por ello pide compasión a sus amigos y en medio de su clamor, Job hace una declaración maravillosa: “Yo se que mi redentor vive, y al fin se levantara del polvo, y después de desecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios.” (19:25). ¿Cuál es tu esperanza en la aflicción? Job declaró victoria, la victoria final sobre el mayor enemigo,  sobre la muerte.  Job de alguna manera profetizaba la resurrección de su Redentor. ¡Esa es nuestra victoria!

Tuesday, January 29, 2013

Perdiendo la Perspectiva



Job 14 – 17

En los primeros capítulos del libro vemos a Job de quien se Dios dice que era un hombre “perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal” (1:1,10; 2:3). Cuando llegó la calamidad en la vida de Job como un torbellino, se dice que Job no pecó, ni atribuyó a Dios despropósito alguno (1:22). En el desarrollo de la historia, Job comienza a revelar algo que estaba escondido en lo mas profundo de su ser y comienza a preguntar a Dios por qué los justos sufren y los pecadores les va bien. Job siente que Dios está enojado con él y no entiende por qué: “En su enojo Dios me desgarra y me persigue; rechina los dientes contra mí; mi adversario me clava la mirada…Dios me ha entregado en manos de gente inicua; me ha arrojado en las garras de los malvados. Yo vivía tranquilo pero el me destrozó; me agarró por el cuello y me hizo pedazos; ¡me hizo blanco de sus ataques!” (17:9,11-12)
¿Será que Job estaba perdiendo la perspectiva que demostró al principio de la historia donde sabía que Dios tenía un propósito? El tiempo ayuda a revelar lo que hay en el fondo. La Biblia dice que vivimos por fe y no por vista; es fácil creer en lo que vemos, pero es muy difícil confiar en lo que no vemos. Uno de los versos que me ayuda cuando estoy pasando por circunstancias difíciles es Heb. 10:35-39 “No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; 36 porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.” Necesitamos confianza, esto es fe y necesitamos tiempo, esto es  paciencia, para alcanzar la promesa y la recompensa de Dios. No pierdas la perspectiva.

Me Fromaste y Me Favoresiste



Job 10 – 13

Job comienza a revelar algo que está en su corazón, una actitud escondida en lo mas profundo de su ser. En medio de su desesperación por su condición física, en medio de su dolor por las acusaciones de sus amigos. En medio de su defensa ante Dios, Job llega al punto del quebrantamiento y dice: “¡Ya estoy harto de esta vida! Por eso doy rienda suelta a mi queja; desahogo la amargura de mi alma. Le he dicho a Dios: No me condenes. Dime qué es lo que tienes contra mí” (10:1-2). En algún momento de nuestra vida todos, pasaremos, hemos pasado, o estamos pasando por momentos donde sentimos que Dios nos ha fallado o que las personas a nuestro alrededor nos han fallado a tal grado que afectan nuestra relación con Dios.
Job, en su discurso con Dios, dice: “Tu me hiciste con tus propias manos; tú me diste forma…Recuerda que tu me moldeaste, como al barro…Me diste vida, me favoreciste con tu amor, y tus cuidados me han infundido aliento. Pero una cosa mantuviste en secreto…que si peco, tú me vigilas y no pasas por alto mi pecado.
¡Que gran enseñanza para nosotros! Los que estamos heridos… Dios nos formó, nos favoreció con su amor y sus cuidados nos infunden aliento. Sin embargo, el pecado nos hace miserables. Aunque Job no pecó, Dios lo llevó al punto de mostrarle algo que estaba arraigado en su corazón y que al final del libro, en su tiempo, podremos observar. Hoy por lo pronto, reconozcamos que Dios nos formó y que el nos ha favorecido; y aun en medio de nuestras circunstancias, el Señor se va a glorificar. Su amor nos infunde aliento.

Sunday, January 27, 2013

La Alegría de Job en medio de la Prueba


Job 6 – 9

Al saber de la desgracia de Job, sus amigos fueron a verlo. Sin embargo, su visita fue para acusarle de que su condición era el resultado de su injustita. Job argumenta largamente con ellos acerca de su inocencia y llega decir: “Ah, si Dios me concediera lo que pido! ¡Si Dios me otorgara lo que anhelo! ¡Ah, si Dios se decidiera a destrozarme por completo, a descargar su mano sobre mi, y aniquilarme! Aun así me quedaría este consuelo, esta alegría en medio de mi implacable dolor; ¡el no haber negado las palabras del Dios Santo!” ¿Cómo reaccionamos cuando sentimos que alguien nos ataca o culpa injustamente? Job despliega una integridad impresionante, aún en medio de su gran dolor y de saber que Dios lo estaba permitiendo, Job nunca reniega y  niega la Palabra de Dios. Tuve una conversación unos meses atrás con una persona que había ido a la iglesia por algún tiempo y después se desapareció. Cuando lo encontré, le dije que lo que extrañábamos en la iglesia por lo que mostró gran molestia y dijo: “si Dios me hace un milagro entonces, yo soy el primero en ir a la iglesia.” Después me enteré que había pasado por algunas situaciones difíciles y culpaba a Dios por ello. ¿Cómo reaccionaríamos ante una prueba como la que sufrió Job? ¿Negarías la Palabra de Dios?

Cuando Pierdes Todo


Job 1 – 5  

El libro de Job relata la vida de un hombre al que Dios considera justo. A Satanás, llamado hijo de Dios, Dios le permite quitar a Job todas sus posesiones, ovejas, vacas, camellos, siervos y aún sus hijos. El objetivo de Satanás era que Job blasfemara a Dios. Sin embargo Job dijo: “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo he de partir. El Señor ha dado; el Señor ha quitado. ¡Bendito sea el nombre del Señor! “ (1:21). Como el  plan de Satanás falló, Dios le permitió a que tocara el cuerpo de Job y le causara una sarna maligna. En una condición terrible físicamente, es incitado a blasfemar por su propia esposa; “¿Todavía mantienes firme tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete! Job le respondió: -Mujer, hablas como una necia. Si de Dios sabemos recibir lo bueno, ¿no sabremos también recibir lo malo? A pesar de todo esto Job no pecó ni de palabra.
¿Cómo reaccionas cuando pierdes todo; tus planes son frustrados? Alguna ves te has preguntado si Dios tiene un propósito en ellos. Job nos enseña a así como recibimos de Dios lo bueno, también podemos aprender a recibir lo que nosotros consideramos como malo. Dios tiene un propósito en todo.

Saturday, January 26, 2013

La Grandeza del Perdón

Génesis 47 – 50

Antes de morir, Jacob bendijo a cada uno de sus hijos profetizando sobre ellos; además hizo prometer a José que no dejaría su cuerpo en Egipto sino que lo sepultaría en la tierra de Canaán. Fue un gran acontecimiento en todo Egipto la muerte de Jacob. Después de sepultar a Jacob, sus hijos reflexionaron sobre la muerte de su padre y pensaron que tal vez José les guardaba rencor y se vengaría de todo el mal que le hicieron; por ello lo buscaron diciéndole que Jacob había pedido que le dijeran: “Díganle a José que perdone, por favor, la terrible maldad que sus hermanos cometieron contra él.” Al escuchar esto José se echó a llorar y dijo: “no tengan miedo; ¿puedo a caso tomar el lugar de Dios? Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó el mal en bien…” José, podría decirse, tenía una perspectiva divina acerca del perdón. No guardó rencor a sus hermanos, y sin que ellos lo pidieran, ya los había perdonado, además sabía que todo lo que sucedió tenía un propósito: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Rom.8:28). ¿Puedes perdonar a otros? Uno de los motivos que José presenta para poder perdonar es: “¿puedo acaso tomar el lugar de Dios?” Cuando no perdonamos, estamos tomando el lugar de Dios, dejamos que nuestro corazón se llene de amargura, perdemos la perspectiva divina de su propósito y lastimamos a otras personas. Perdonemos como Dios no ha perdonado.

Wednesday, January 23, 2013

Sueños Cumplidos

-->
Génesis 44 - 46

Después de varios años en la escuela del quebrantamiento, en la que lo tuvo el Señor, José fue levantado a la posición de primer ministro de Egipto. Cuando hubo hambre en la tierra sus hermanos tuvieron que ira Egipto y postrarse ante faraón para pedir alimento. Aunque no era la intención de José que sus hermanos se postraran ante él, se estaba cumpliendo el sueño que muchos años antes les había contado y por lo que se enojaron contra José. José quería saber si su padre, Jacob, aún vivía y también acerca de su hermano Benjamín. José ideó un pan para hacerles volver con Benjamín. Cuando Benjamín vino, José no pudo contener más la emoción y les declaró que el era José a quien ellos habían vendido. (Lo increíble es que ellos seguían contando la historia de que José había muerto - ¡como las mentiras muchas veces las terminamos creyendo como verdad!) José sin embargo les dice: “Dios me envió delante de vosotros para daros vida por medio de gran liberación. Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto” (42:7-8). Es necesario que los siervos de Dios pasemos por la escuela del quebrantamiento, para que el Señor pueda cumplir su propósito en sus siervos. Dios cumple su propósito en nosotros (Salmo 138:8).


Dando la Gloria a Dios


Génesis 41 – 43

El faraón tuvo un sueño y no había nadie en todo Egipto que pudiera interpretarlo. El copero de Faraón a quien José le había interpretado su sueño tiempo atrás, se acordó de José y lo dijo a Faraón. José fue llamado a interpretar el sueño de Faraón y José dijo algo maravilloso que debió estremecer a Faraón: “No está en mi (interpretar sueños); Dios será que dé respuesta propicia a Faraón” (41:16).  Cuando Faraón contó su sueño, una vez más José declaró: “Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer” (v.25). José no solo interpretó el sueño sino que dio la solución administrativa de lo que Faraón debía hacer. José fue nombrado gobernador de Egipto y Faraón dijo: “…Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido no sabio como tú. Tu estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo…” (v.39-40). Dios no es deudor de nadie, cuando alguien le honra, el Señor lo honra. Alguien me comentó hace poco, que en nuestros días hay muchos “hombres de Dios” que, así como la luna puede eclipsar al sol, estas personas, se meten entre el hombre y Dios para brillar ellos y eclipsar la gloria de Dios. José fue un varón que brillo, porque reflejaba la gloria de Dios; reconocía y declaraba que era Dios quien interpretaba los sueños y aún faraón lo reconoció. Que nuestra vida refleje la gloria de Dios.


Monday, January 21, 2013

Sueños Frustrados


Génesis 38 – 40

José fue vendido por envidia de sus hermanos a unos madianitas quienes a su vez lo llevaron a Egipto y lo vendieron como esclavo. José trabajo en casa de un oficial llamado Potifar. La Biblia dice: “mas Jehová estaba con José y fue varón próspero” (38:2). Dios dio gracia a José y llegó a ser mayordomo de la casa de Potifar, sin embargo fue tentado por la mujer de Potifar y José siendo muy joven razonó de la siguiente manera: “cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?” (38:9). José era un joven integro, su integridad lo llevó a la cárcel (de esa manera prosperó). El v.23: “…porque Jehová estaba con José, y lo que el hacía, Jehová lo prosperaba.” En la cárcel, el copero y el panadero del faraón tuvieron cada uno un sueño que los puso tristes: José les preguntó la razón de su tristeza y ellos le contaron que tuvieron un sueño. José podía estar amargado porque el sabía de sueños frustrados (los suyos), sin embargo sabía que Dios interpreta los sueños e interpretó los sueños del panadero y el copero los cuales se cumplieron. El llamado de Dios generalmente tarda tiempo en cumplirse; durante este tiempo Dios refina nuestra fe y nuestra paciencia. El libro de Hebreos dique nos “es necesaria la paciencia para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, recibamos la promesa…” El problema es que vivimos en una sociedad donde todo se quiere obtener instantáneamente. Dios va a cumplir su promesa, ten paciencia y se integro como José. No dejes que los sueños que Dios te dio se frustren por impaciencia.

Invitación a la Casa de Dos


Génesis 34 – 37

Dios habló a Jacob y lo invito a Bet-el (casa de Dios) y  le dijo además que se quedara allí e hiciera un altar. Jacob hizo algo maravilloso que cada uno debemos imitar. Jacob dijo a su familia y a todos lo que estaban con el que quitaran los dioses ajenos y que se purificaran para ir a la casa de Dios. La familia de Jacob entregó todos los dioses ajenos. El Señor hizo que todas los pueblos de alrededor tuvieran temor de ellos. Al llegar a Bet-el edificó un altar a Dios. El Señor habló una vez mas con Jacob y lo bendijo. Así como a Jacob, Dios nos invita a entrar en su presencia cada día de nuestra vida; ahora tenemos un acceso nuevo y vivo que Jesús abrió a través de su sacrificio. Como Jacob, no solo aceptemos la invitación de Dios sino que llevemos a nuestra familia con nosotros, despojémonos del pecado y adoremos a Dios.