En la
Palabra
Lectura: Habacuc 1 – 3
El profeta Habacuc, al ver la maldad, la
violencia y la corrupción del pueblo de Judá, le pregunta al Señor si no va a
hacer justicia. El Señor le contesta que levantará a los babilonios quienes
ejecutarán su sentencia contra Judá. Habacuc ahora razona y dice: “pero Señor,
si tu eres Santo y tus ojos no pueden ver maldad; ¿cómo es que vas a levantar
un pueblo cruel, impío, e idolatra contra tu propio pueblo? Sin embargo, aunque
Habacuc no entiende cómo Dios está tratando con el problema de la maldad y la
injusticia; en el 2:1 dice “voy a estar pendiente a su respuesta, la voy a
esperar, estaré alerta.” Dios le dice a Habacuc que escriba el mensaje que le
va a dar y lo deje como una señal para que todos la vean, porque es algo que se
va a cumplir. En esa visión advierte a los ricos por su robo (2:6-8), los
avaros (2:9-11); los violentos y asesinos (2:12-14); los borrachos (2:15-17);los
que adoran imágenes (2:18-19); pero también da tres promesas; el justo vivirá
por fe, la tierra será llena de la gloria del Señor, y asegura que Jehová está
en control (2:20). El pequeño libro de Habacuc termina con una oración maravillosa de adoración y
confianza en el Señor.
En la
Palabra
Habacuc es la historia de un hombre tratando
de entender el porqué de los problemas y las aflicciones. Era un hombre de
Dios, un profeta que veía las injusticias, el sufrimiento, las angustias que el
pueblo de Judá y que él mismo sufrían. Hay muchas situaciones en la vida que no
logramos entender; nos preguntamos por qué hay miles de niños inocentes
muriendo de hambre en África, preguntamos por qué llegamos a sufrir
enfermedades o situaciones difíciles en nuestras vida. Habacuc, llevó sus
preguntas a Dios y esperó la respuesta en Dios y Dios le mostró una visión.
Dios le dijo aunque tardare, espérala; el justo vivirá por fe. He conocido
mucha gente, aun creyentes, que confunden la fe con anhelos y deseos
personales. La fe bíblica está fundada en la Palabra de Dios. Una vez que
Habacuc recibió la visión de lo que Dios iba a hacer, el podía confiar en ello
por eso en el último capítulo, es esa oración maravillosa puede decir:
17 Aunque la higuera no florezca,
Ni
en las vides haya frutos,
Aunque
falte el producto del olivo,
Y
los labrados no den mantenimiento,
Y las
ovejas sean quitadas de la majada,
Y no
haya vacas en los corrales;
18 Con todo, yo me alegraré en Jehová,
Y me
gozaré en el Dios de mi salvación.
19 Jehová el Señor es mi fortaleza,
El
cual hace mis pies como de ciervas,
Y en
mis alturas me hace andar.
En la Biblia está el fundamento de nuestra
fe, no es una fe ciega sino una fe firmemente establecida en la Palabra de
Dios. Si Dios lo dice, puedes confiar plenamente en ello.
En Oración
Gracias Señor por tus promesas, porque todas
ellas son fieles y verdaderas. Gracias porque me animas a seguir confiando
porque tu Palabra se cumplirá. Bendito seas en el nombre de Jesús, amén.
No comments:
Post a Comment