En la
Palabra
Lectura: Isaías 40 – 43
En su misericordia tan grande, Isaías
profetiza que el pueblo, después de haber sufrido la disciplina y las
consecuencias de su pecado, volverá a experimentar la gloria de Jehová; El será
como pastor que apacienta a sus rebaños.
Isaías pregunta; ¿quién es como Jehová o a
quién se le puede comparar? Aunque el hombre trate de hacer imágenes de talla,
de plata u oro, nada puede compararse a Dios. El es el creador de todas las
cosas y el da fuerza al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene
ningunas. El Señor afirma su amor y amistad con sus hijos y les dice: “No temas
porque yo estoy contigo, no desmayes porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudare, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”
(41:!0). En el capítulo cuarenta y dos, Isaías profetiza acerca de Jesucristo a
quien lama el Siervo escogido quien establecerá en la tierra justicia quien
sería puesto para luz de las naciones.
El Señor además da promesas maravillosas a su
pueblo diciéndole que no tema porque El lo redimió, Jehová es quien lo formó y
le dice que aunque pase por aguas, su presencia estará presente, los ríos no
podrán ahogarlo, el fuego no le quemará porque Jehová es su Salvador.
El Señor deja bien claro que aunque su pueblo
no cumplió con sus sacrificios, ni ofrecieron incienso como debían, El es el
que borra sus rebeliones por amor de si mismo y no se acordará de nuestros
pecados 43:25). Dios nos ha puesto por testigos para que le conozcamos, creamos
y entendamos que El es Dios y fuera de El, no hay quien salve.
En la
Práctica
Las promesas de Dio son maravillosas. Para
cualquier persona que está pasando por dificultades leer estas promesas es algo
que trae esperanza al corazón. Cuando estés pasando por dificultades recuerda
que Dios dice, si eres hijo de Dios, que aunque pases por las aguas, los ríos y
el fuego, estos no te dañarán porque la presencia de Dios está contigo. Cuando
pasamos por pruebas, muchas veces nos es difícil ver al Señor, sin embargo su
promesa es que El está con nosotros, y que nos da fuerza cuanto estamos
cansados y multiplica las fuerzas cuando no tenemos ninguna, el nos da alas
como águila para volar sobre nuestras circunstancias difíciles. Creo que en
ocasiones nuestro problema es que queremos sentir a Dios; esto es un error.
Nuestro corazón es perverso y engañoso y te va a decir que no sientes a Dios en
medio de tus circunstancias difíciles, pero su Palabra dice que El está con
nosotros. ¿A quien le vas a creer; a tu corazón, que es perverso y engañoso o a
la Palabra de Dios que permanece para siempre?
Si estas pasando por pruebas y te cuesta
percibir la presencia de Dios te recomiendo que leas una vez mas Is.40:7-8;
27-31.
En Oración
Gracias Dios mío por la fortaleza que me das
en medio de mis debilidades, de mis dificultades, de las pruebas que muchas
veces enfrento. Quiero confiar en tu Palabra aunque mi corazón me quiera
engañar. En el nombre de Jesús, amén.
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