En la
Palabra
Lectura: Isaías 49-53
El Señor escogió a Israel y lo cubrió y lo hizo su siervo, pero
no solo esto sino que además lo puso para rescatar al remanente de Israel (el
reino del Norte) y como luz a las naciones (los Gentiles). Los pueblo llegarían
a adorar al Señor. Aunque Israel hizo lo malo y abandonó al Señor, Dios tuvo
misericordia y los redimió. A los que andan en tinieblas los exhorta a que
confíen en Jehová y se apoyen en Dios. El Señor levantó su cáliz de ira e
invita a Israel a levantarse y vestirse de poder.
Israel proclamaría la misericordia de Dios
para los pueblo, el Señor lo hace su testigo y dice que hermosos son sobre los
montes los pies de los que anuncian la paz y la salvación de Dios. El capítulo
53 presenta al Siervo sufriente de Jehová, quien llevó nuestras rebeliones y
sufrido nuestros dolores, por el castigo que el recibió nosotros fuimos
sanados, aunque nosotros nos descarriamos como ovejas, El cargó el pecado de
todos nosotros.
En la
Práctica
Así como el Señor escogió a Israel para que
fuera su siervo, su escogido pero además lo puso por luz a las naciones, así
también el Señor nos ha escogido, no para que seamos sus siervos, sino mas que
siervos, amigos, y aún mas que amigos, ahora nos ha hecho sus hijos. Como hijos
también nos ha puesto como testigos y para ser la luz del mundo. A nosotros nos
ha dado la Gran Comisión, de predicar en todas las naciones del perdón de Dios
en Jesucristo. ¿Cómo estamos haciendo esta labor? En la lectura de este día
podemos ver el énfasis que el Señor pone en que Israel fuera el testigo, la luz
y por medio de su Siervo traer perdón de pecados. Isaías 53 es una profecía del
sufrimiento de Jesucristo escrita 700 años antes que Jesucristo siquiera
naciera, pero tal y como Isaías lo anunció, así sucedió la pasión y sepultura
del Señor Jesús. ¿Por qué no ponemos como propósito hablarle a alguien de Jesucristo en esta semana? Pero después
hacerlo intencionalmente y que compartir el evangelio se convierta en un habito
en nuestra vida.
En Oración
Señor, gracias por ponerme como luz en la
oscuridad. Ayúdame a brillar y a compartir tu luz y tu salvación con aquellos
que están aún en tinieblas. Dame de tu gracia, en el nombre de Jesús, amén.
No comments:
Post a Comment