Tuesday, August 14, 2012

El Poder Transformador de la Palabra de Dios


En la Palabra
Lectura: 2 Reyes 22-23, 2 Crónicas 34-35

Estos pasajes relatan el reinado de Josías quien comenzó a reinar a los ocho años. Cuando tenía veinte años mandó reparar el templo. Durante las labores de restauración encontraron el libro de la Ley. Josías pidió que se leyera y al escuchar las palabras del libro rasgó sus vestiduras en señal de duelo y se arrepintió porque el pueblo había abandonado al Señor y hecho lo malo. Pidió al sacerdote Hilcias y otros preguntar a Jehová por él y por el pueblo la respuesta fue que el Señor traería juicio contra Judá como lo decía la Palabra de Dios pero que por haberse humillado y arrepentido, Josías moriría sin ver ese juicio. Las reformas espirituales, morales y sociales que hizo Josías fueron ejemplares de tal manera que la Biblia dice que no hubo otro rey como Josías ni antes ni después (2 Rey. 23:25)Quitó las imágenes de la diosa que habían metido al templo, quemó todos los utensilios que se habían dedicado a Baal, quito la prostitución ritual a la diosa Asera. Quitó a los sacerdotes idólatras que pusieron los reyes expulsó a los encantadores, adivinos y los que quemaban incienso a la luna el sol y al zodiaco. Además Josías mandó celebrar la pascua que no se había hecho en mucho tiempo. Josías murió en batalla contra el Faraón Necao en la batalla de Carquemis. Joacáz, su hijo comenzó a reinar, hizo lo malo ante Jehová y finalmente fue llevado preso por Necao. En su lugar el rey de Egipto dejó a Eliquim, hijo de Josías, a quien le cambió el nombre por Joacím; este también hizo lo malo.

En la Práctica
Josías hizo grandes reformas espirituales, morales y sociales como resultado de haber encontrado y leído la Palabra de Dios, en ella se dio cuenta cómo estaba la condición de  él como rey y la de todo el pueblo delante de Dios. Su humillación, arrepentimiento, la forma en que buscó al Señor y guió al pueblo a hacer un pacto con el Señor resultó en que se diga de Josías que no hubo otro rey como el, ni antes ni después.
¡Que importante es la Palabra de Dios! En aquellos tiempos todas las copias de la Palabra de Dios se tenían que hacer en rollos de piel o de papiro y a mano; por ello no había muchos copias disponibles. En nuestros tiempos en la mayoría de los hogares se encuentra una Biblia, aquí sentado en mi oficia hice un recuento de cuántas Biblias tengo y conté 31 Biblias. Tengo el Nuevo Testamento en Griego, el Antiguo Testamento en Hebreo, Nuevo Testamento Interlineal, La Vulgata Latina, el Nuevo Testamento en Griego y Latín, versiones bilingües Inglés/Español. La versión Reina Valera, la Nueva Versión Internacional, El Nuevo Testamento de la Biblia Textual, la Biblia Arcoiris, versiones en inglés New International Version, New American Standard Version, English Standard Version, King James, New King James, Holman Christian Standard Version, International Standard Version, New Living Translation, Biblia paralela, Biblia de Estudio, Sinopsis de los evangelios etc.

Pero no importa cuántas Biblias pueda tener, la Biblia que leo es la que hace la diferencia en mi vida.  Porque “la Palabra de Dios es viva y eficaz y  más cortante que toda espada de dos filos..” (Heb.4:12). Es la lectura de la Palabra de Dios y la práctica de ella que hace la gran diferencia en nuestra vida.

En Oración
Gracias Señor por tu Palabra, porque es viva, eficaz y convierte el alma. Nos invitas a  desear como niños recién nacidos la leche espiritual de tu Palabra para que por ella podamos crecer. Gracias Señor, por Jesucristo, amén.

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