Nuestro Refugio es el Dios de Jacob

En la Palabra

Lectura: 2 Reyes 19, Salmos 46, 80, 135

El autor de 2 Reyes narra una vez mas lo que sucedió con la invasión de los Asirios a  cargo de Senaquerib y cómo amedrentaba a todo Jerusalén. El rey Ezequías buscó al Señor quien le dio respuesta por medio de Isaías y le prometió liberarlos. Así sucedió, con despliegue del gran poder de Dios murieron 185,000 soldados y Senaquerib volvió a su tierra donde fue asesinado. Los Salmos de la lectura de este día invitan a clamar y confiar en Dios en medio de la angustia y dice: “Estad quietos y conoced que yo soy Dios..Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob…” (Sal.46:10-11). Pero no solo es clamar y confiar en Dios sino también nos invita a alabarle por su bondad; “los que teméis a Jehová, bendecid a Jehová” (Sal.135:21)

En la Práctica

Que mejor ejercicio para nuestra fe que al estar en la angustia podamos clamar y confiar en el Señor. ¿De dónde obtienes fuerza cada día para seguir adelante en la vida? Hace algunos días fui a hacer visitas al hospital, en el se encontraba un anciano quien se había roto su cadera y lo iban a operar. Con el estaba su nuera que hace una par de semanas había perdido a su esposo. Me dijo que él ya estaba descansando (y es verdad, cuando le fui a visitar en su lecho de muerte me dijo que estaba listo) y añadió; “ya nos está esperando y ya me quiero ir con él.” Hay veces que con las presiones en la vida, con las dificultades y las pruebas quisiéramos ya descansar de toda aflicción y, aunque la muerte es para el hijo de Dios la transición a la vida eterna donde ya no hay mas llanto ni clamor ni dolor, el Señor tiene nuestro tiempo; mientras tanto nos invita a clamar a El, a confiar en El y a alabarle a El. Cada que nos encontremos en tiempos difíciles, o enfrentando temores, recordemos que podemos clamar a Jehová y esperar maravillas de El. “Estad quietos y conoced que yo soy Dios…Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob.”

En Oración

Gracias Señor, clamo a ti en este día y te agradezco por tu presencia en mi vida y por el refugio y fortaleza que encuentro en ti. Te alabo por tus maravillas, en el nombre de Jesús, amén.