El Liderazgo Conforme al Corazón de Dios

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En la Palabra

Lectura: Números 16-17

Otra rebelión, esa vez incitada por un Levita del clan de Coat llamado Coré y On un Rubenita. Estos convencieron a otros muchos diciendo que por qué debía ser Moisés y Aarón quienes estuvieran al frente del pueblo, si todos eran santos y Jehová estaba con ellos. En total fueron 250 hombres de los príncipes de Israel, es decir, personas importantes y de renombre. Moisés con ese carácter manso simplemente dijo, mañana Dios mostrará quien se puede acercar a El y servirle. Presentemos delante de el incienso. Moisés llamó a los levitas Datán y Abirán pero estos se negaron a ir con Moisés y claramente se rebelaron. Moisés se enojó por ello y oró al Señor para que no recibiera su ofrenda. Dios contestó diciendo que acabaría con toda la congregación pero una vez mas Moisés intercede diciendo que solo fue un hombre quien incitó aquella rebelión. Dios entonces sentenció a Coré, Datán y Abirán. El pueblo debía alejarse de las tiendas de campaña de ellos. Al otro día cundo se presentaron con incienso ante el Señor, este consumió con fuego a los 250 rebeldes y a Coré, Datán y Abirán junto con sus familias se abrió la tierra y cayeron al Seol.

Como si esto fuera poco, el pueblo de Israel acusa a Moisés y a Aarón de haber dado muerte a este pueblo. Por esta acción Dios trae un juicio donde murieron 14,700 y paró la mortandad porque Moisés dijo a Aarón que presentara incienso ante Dios.

Para terminar con el asunto de quién debía estar al frente del pueblo, Moisés invita a cada tribu a traer una vara con el nombre del líder de cada tribu la vara que floreciera sería a quien Dios escogió para gobernar. Al otro día la vara de Aarón fue la que floreció. Así quedo claro que Dios había escogido a los Levitas, Moisés, Aarón y sus hijos para servirle en el liderazgo del pueblo y como sacerdotes.

En la Práctica

Siempre hay personas inconformes. Hay personas que parece que no entienden que Dios tiene un orden y que El es quien hace el llamado asigna las funciones a cada uno.  El apóstol Pablo nos enseña que la iglesia local es como un cuerpo que tiene diferentes miembros y cada uno tiene una función. La mano, el ojo, la boca, los pies; cada uno debe cumplir su propia función en el cuerpo para que esté sano. Si no lo hace todo el cuerpo sufre.

Además, no depende de nosotros buscar “puestos” de liderazgo, esto es lo que hace el mundo. El Señor Jesús enseño que el mundo busca los mejores lugares, y los príncipes se enseñorean, pero los seguidores de Cristo podemos aprender de El, quien vino no a ser servido sino a servir. ¡Que actitud tan diferente a la del mundo! El liderazgo cristiano es un liderazgo servidor. El mayor es el que sirve.

²⁵ Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. ²⁶ Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, ²⁷ y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; ²⁸ como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

¡Aprendamos bien esta lección!

En Oración

Señor, gracias por llamarme y adoptarme como tu hijo. Quiero aprender de Jesucristo y a través de tu Espíritu en desarrollar el carácter de tu Hijo. Por Jesucristo, así sea.