Las Promesas de Dios y la Paciencia del Creyente

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En la Palabra

Lectura: Josué 12 - 15

Josué hace un recuento de los reyes derrotados, tanto los que derrotaron bajo el liderazgo de Moisés del otro lado del Jordán como los que derrotaron en la tierra prometida, treinta y un reyes en total.

El Señor le dice a Josué que el ya es viejo y que todavía falta mucha tierra que conquistar y le pide que reparta la tierra a las nueve y media tribus que aún faltan. Josué lista los territorios que le fueron asignaos a la tribu de Rubén, Gad y la media tribu e Manasés.

El Señor le mando a Josué repartir la tierra. El primero en recibir fue Caleb de la tribu de Judá conforme a la palabra de Moisés y recibió Hebrón. Caleb tuvo que derrotar a los habitantes de la región entre los cuales estaban tres hijos de Anac además de otra muchas ciudades que finalmente se repartieron entre la tribu de Judá.

En la Práctica

Este pasaje nos habla de la fidelidad de Dios a sus promesas. Caleb fue uno de los espías que junto con Josué fueron los únicos dos espías que creyeron que podían tomar la tierra prometida cuando el pueblo se rebeló en Cades-barnea por el informe que infundió temor de los otros diez espías. Caleb tuvo que esperar 45 años para recibir la promesa de la tierra, sin embargo durante todo este tiempo Dios le sostuvo y a los 85 años dijo: “Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.” (14:11) A esa edad, Caleb enfrento a los gigantes hijos de Anac y los derrotó y no solo a ellos sino que juntamente con la tribu de Judá conquistaron la tierra que luego habitaron, entre las ciudades estaba Hebrón que fue donde reinó David antes de trasladarse a Jerusalén. ¿Eres paciente para recibir las promesas de Dios o te desesperas y buscas tus propios medios para obtener la promesa? ¿Recuerdas a Sara? Ella se desesperó y tuvo la idea de que Abraham tuviera un hijo con la sierva de Sara. Ismael fue y ha sido un constante dolor de cabeza para Israel.

Aunque aparenta ser mas costoso, es mejor confiar en la promesas de Jehová que buscar alternativas humanas.

En Oración

Señor, tu Palabra es verdad y tu eres fiel a tu palabra. Ayúdame a ser paciente y esperar en tus promesas. Ayúdame también a confiar y actuar en ellas. Por Jesucristo te lo pido, amén.