El Viejo y el Nuevo Hombre

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Para ver las predicas del pastor Alex: http://apexbaptist.org/#/en-espaol/videos

En la Palabra

Lectura: Deuteronomio 11-13

La generación a la que habla Moisés es una generación que vio las maravillas de Dios al salir de Egipto, pero que eran menores de 20 años cuando el pueblo se rebeló. Toda la generación rebelde murió en el desierto, antes de entrar a la tierra prometida. Jehová exhorta a esta nueva generación a guardar su Palabra porque han sido testigos de su poder. La tierra que Dios les da es una tierra llena de bendición, no es como la tierra de Egipto. Dios dará la lluvia a su tiempo para que haya abundancia y para que su pueblo goce de las bondades de la tierra.

Lo primero que debían de hacer era destruir todos sus ídolos y sus altares. El pueblo no podía hacer altares ni ofrecer sacrificios en los lugares donde otros pueblos sacrificaron a sus dioses. Ellos debían adorar a Dios en el lugar donde Dios lo indicara y solo allí.

Cuando algún profeta se levantare e hiciere señales, la prueba de que es un profeta de Dios es que no llevaría al pueblo a adorad a otro dios sino únicamente a Jehová. La sentencia de Dios sobre un idolatra era la muerte.

En la Práctica

Veo una maravillosa similitud entre esa generación que murió en el desierto y la antigua naturaleza en el creyente así como también la nueva generación que entraría a la tierra prometida y a la nueva naturaleza del creyente. El apóstol Pablo dice que si alguno está en Cristo, las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas (2 Cor. 5:17). Igualmente dice que nos despojemos del viejo hombre que esta viciado conforme a deseos engañosos y que nos vistamos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Ef. 4:22-24).

¿Cuál es el hombre o la mujer que gobierna en tu vida? ¿El antiguo? El que es rebelde, incrédulo, quejumbroso, incitado fácilmente al mal y que deshonra a Dios o; ¿el Nuevo? El que es obediente, tiene fe, alaba a Dios, busca lo bueno y glorifica a Dios con su vida. ¡Que gran reto tenemos cada uno de nosotros delante de nuestro Señor! Pero al mismo tiempo que gran victoria ya nos ha dado. ¡Deshagámonos de los ídolos que no nos dejan adorar a Dios como el merece y vivamos en la victoria que Jesucristo ha ganado por nosotros!

¿Alguna vez te has puesto a pensar en esos “profetas” que hacen señales pero te llevan a adorar al dios dinero? Pensemos si eso agrada a Dios

En Oración

Señor; ¿qué puedo decir ante tu poder y tu victoria que me has dado por gracia? No hay pretexto por el cual no pueda vivir en victoria, en una vida santa. Dame sabiduría para discernir qué he convertido en ídolos en mi vida y lléname de tu presencia y poder para deshacerme de ellos. Te lo pido por Jesucristo, amén.