Friday, March 2, 2012

Qué tan fiel eres como sacerdote


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Para ver las predicas del pastor Alex: http://apexbaptist.org/#/en-espaol/videos

En la Palabra
Lectura: Números 18-20

El Señor le habla a Aarón y le confirma el privilegio que como sacerdote tienen, él, sus hijos y los Levitas. A ellos Dios les dio el regalo de ejercer el sacerdocio, solo podían servir en el santuario, cualquier otro que se acercara moriría. (18:7-9)
A diferencia del resto del pueblo, no recibirían tierra sino que Dios era su porción, ellos recibían las ofrendas del pueblo y al mismo tiempo ofrendaban a Dios el diezmo de esas ofrendas.
Al llegar el pueblo al desierto de Zin y como no había agua para beber, el pueblo se quejó con Moisés y Aarón. Una vez mas su inconformidad es la misma, “nos hubieras dejado en Egipto en lugar de venirnos a matar aquí en el desierto.” Moisés y Aarón van a postrarse delante del santuario y Dios le habla a Moisés para que hable a la roca para que brotara agua. Moisés fue y se reunió delante de la peña con el pueblo y les dijo: “¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña?” (20:10) y golpeó la peña con su vara. Esto fue una afrenta a Dios y por esto Dios no le permitiría entrar en la Tierra Prometida.
Este capitulo contiene la muerte de María, la sentencia de Moisés por deshonrar a Dios delante de la congregación golpeando la peña en lugar de hablarle y también narra la muerte de Aarón.

En la Práctica
Al meditar acerca del privilegio que Dios les da a los levitas para ejercer el sacerdocio, ser sostenidos con las ofrendas del pueblo y no recibir heredad, me vino a la mente lo que el Señor nos enseña en el Nuevo Testamento. El apóstol Pedro nos dice que ahora los creyentes, los seguidores de Jesús, somos linaje escogido y sacerdocio real (1 Pe.2:9) además que ofrecemos sacrificios espirituales a Dios (1 Pe.2:5). ¡Que privilegio!  Ahora nos podemos acercar a Dios por medio de la sangre de Cristo y podemos entrar hasta su misma presencia, lo que el sumo sacerdote solo podía hacer una vez al año en el día de la expiación.  Igualmente como sacerdotes no estamos esperando recibir una heredad en este mundo, sino que nuestra ciudadanía está en los cielos ( Fil.3:20) y vivimos de lo que Dios nos provee, no es nuestro, somos administradores de la provisión que Dios nos da y el nos pide le ofrezcamos el diezmo. ¿Qué tan fiel eres como sacerdote?  ¿Recuerdas a los hijos de Elí que tomaban de las ofrendas a Jehová para ellos? (1 Sam. 2:12-17)

En Oración
Gracias Señor por el privilegio de poder estar en tu presencia por el camino nuevo y vivo que Cristo abrió por medio de su sacrificio en la cruz del Calvario. Gracias porque puedo ofrecerte adoración. Te necesito cada día de mi vida para que me fortalezcas, me llenes de tu presencia y pueda vivir honrando tu nombre. Bendito eres Padre santo, en Jesucristo ofrezco adoración, amén.

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