En la
Palabra
Lectura: Hechos 15 - 16
Pablo y Bernabé
regresaron a Antioquía después de su primer viaje misionero y dieron el reporte
de su labor. La iglesia se
regocijó pero hubo unos creyentes judíos (de los de Jacobo) que vinieron de
Jerusalén y enseñaron que era necesario que los Gentiles se circuncidaran para
poder ser salvos. Esto llevó a un
desacuerdo con Pablo. Se concluyó que debían ir a Jerusalén con los demás
apóstoles y lideres de la iglesia para aclarar el asunto.Este es el primer
concilio de la iglesia en Jerusalén, en donde resolvió la cuestión de cómo una
persona se puede salvar. En el v.11 el apóstol Pedro da la respuesta: “somos
salvos por la gracia de nuestro Señor Jesucristo.” Jacobo (Santiago), da la
decisión final escribiendo una carta que fue enviada por medio de Silvano
(Silas) y Barsabas (Judas); la carta decía: “Porque ha parecido bien al
Espíritu Santo, y a nosotros no imponeros ninguna carga más que estas cosas
necesarias: que se abstengan de lo sacrificado a los idolos, de sangre, de
ahogado y de fornicación…” (15:28-29).
Pablo y Bernabé se
separaron por cuestión de Juan Marcos; Pablo junto con Silvano (Silas),
emprendió su segundo viaje misionero, donde el Espíritu Santo lo guió para
llevar el evengelio a Europa. La primera ciudad que recibió el evangelio en la
región de Macedonia fue Filipos. Ahí el apóstol fue apresado por liberar a una
mujer de un espíritu de adivinación, pero en la carcel, el poder de Dios se
manifestó y fueron librados, esto hizo que el carcelero de Filipos y su casa
creyeran en el Señor y fueran bautizados.
En la
Práctica
Aunque este pasaje es de naturaleza
histórica, tiene una gran enseñanza doctrinal que es mas ampliamente enseñada
por el apóstol Pablo en la carta a los Gálatas. La iglesia cristiana comenzó como una
denominación dentro del judaísmo, es decir los primeros cristianos eran judíos
que habían creído y recibido a Jesucristo como el Mesías.
En la tradición
judía, una persona solo podía ser justificado a través de cumplir los
mandamientos de la ley de Dios y aun así tenía que presentar un sacrificio por
su pecado. No solo debían cumplir
con los Diez Mandamientos; los maestros de la Ley habían creado el Talmud; una
compilación de los mandamientos de Dios, 613 en total. Jesucristo cumplió con toda la ley y él
fue el sacrificio por nuestros pecados. La salvación ya no es mas por cumplir
mandamientos sino por la fe en lo que Dios ha hecho en Jesucristo. La decisión del concilio en Jerusalén fue
crucial en el establecimiento de la doctrina cristiana. El Espíritu Santo guió a los apóstoles
y a los líderes de la iglesia a reconocer que la salvación es por gracia y
quedó registrado en la Biblia. No
es a través del cumplimiento de la ley, ni de las buenas obras.
En todas las religiones, el hombre tiene que
hacer cosas para alcanzar a Dios.
En el cristianismo bíblico, Dios hizo todo para salvar al hombre. ¿Has
experimentado la gracia salvadora de Jesucristo?
En Oración
Una vez mas Señor, gracias por la salvación que
nos has dado en Jesucristo; porque por la fe en lo que El hizo en la cruz, nos
has perdonado todos nuestros pecados, nos has adoptado hijos tuyos, y nos has
hecho nuevas criaturas, por Jesucristo, amén.
No comments:
Post a Comment