En la
Palabra
Lectura: Mateo 26 – Marcos 13
Faltaban solo dos días para la Pascua y Jesús
les anuncia a sus discípulos que iba a ser crucificado. Los ancianos y los
sacerdotes hacían ya planes para matarlo, pero no lo querían hacer durante la
fiesta de la pascua. Judas acordó entregarlo por 30 piezas de plata. Una mujer
derramó un frasco de perfume que Jesús dijo que era para su sepultura. Durante
la celebración de la pascua, el Señor instituye la Cena del Señor al tomar el
pan, bendiciéndolo y diciendo: “Tomen, coman; esto es mi cuerpo.” También tomó
la copa y dijo: “beban de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto,
que por muchos es derramada para remisión de los pecados.” Aun en la mesa,
Jesús anuncia que Judas es el traidor, pero también anuncia la negación de
Pedro quien insiste que aunque tuviera que morir con Jesús, él nunca se
escandalizaría. Los demás discípulos dijeron lo mismo. Cuando fueron al huerto de Getsemaní,
el Señor se puso a orar y les pidió a Pedro, Juan y Jacobo que velaran con él,
sin embargo estos se durmieron. Jesús les recriminó diciendo: “ ¿así es que no
han podido velar conmigo una hora? Velen y oren para que no entren en
tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.” Cuando Jesús es
arrestado, todos sus discípulos lo abandonan. Pedro lo seguía de lejos y al ser
acusado de que el era de los de Jesús, Pedro lo negó tres veces, y el gallo
cantó, tal como Jesús se lo había dicho. Pedro lloró amargamente.
En la
Práctica
Esta lectura tiene grandes aplicaciones para
nuestra vida. Me voy a enfocar en la historia de Pedro. Este hombre tenía un
carácter impulsivo que lo hacía un líder natural. Pedro escuchó muchas veces
decir a Jesús que iba a ir a Jerusalén e iba a sufrir y finalmente lo matarían.
Cuando el Señor anuncia que esa noche lo abandonarían, Pedro le asegura que el
estaba dispuesto a dar la vida por Jesús. El Señor le dice que lo negaría tres
veces. En el huerto de Getsemaní, el Señor le pide a Pedro, Juan y Jacobo que
oren con él, pero ellos se duermen. ¿Por qué Pedro abandonó al Señor? ¿Por qué
Pedro negó a Jesús? Creo que la respuesta está en el hecho de que Jesús
claramente le dijo que estuviera alerta (velar) y orara para que no entrara en tentación,
sin embargo Pedro se durmió. El carácter de Pedro le hacía decir que el iría
con Jesús hasta la muerte, ese era el espíritu de Pedro, dispuesto, pero la
realidad es que la carne es débil. ¿Cuántas veces somos como Pedro? Estamos
dispuestos a muchas cosas, pero todo comienza con la oración. Pero para este
ejercicio espiritual se necesita disciplina, poder someter a la carne y sus
deseos de dormir un poco más, de descansar, de comer y de tantas otras cosas más
que le damos prioridad en lugar de disciplina y nutrir el espíritu. No es fácil
someter la carne. No es fácil hacer una disciplina de la oración, pero es lo
que Jesucristo sabe que necesitamos. Jesucristo dio su vida para salvarnos y
darnos el poder para vencer el pecado en nuestra vida. ¿Estas dispuesto a
vencer y disciplinar tu vida para desarrollar el hábito de la oración?
En Oración
Señor gracias por la victoria que me das en
Jesucristo. Te pido me ayudes en mi debilidad; que pueda desarrollar una vida
de disciplina y oración; porque el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la
carne es débil. Por Jesucristo, amén.
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