Thursday, October 25, 2012

Un Corazón Lejos de Dios


En la Palabra
Lectura: Mateo 15, Marcos 7

Jesús enseña acerca de aquellas cosas que contaminan al hombre, no es lo que come sino lo que hay en el corazón. Los religiosos juzgaban a los discípulos por no lavarse las manos conforme a la tradición. Jesús los reprende diciendo que por sus tradiciones han invalidado el mandamiento de Dios y les dice algo muy fuerte: “este pueblo de labios me honre pero su corazón está lejos de mi” (Mat. 15:8). Una mujer cananea mostró una fe inquebrantable y el Señor liberó a su hija que estaba endemoniada. Mateo también registra una segunda ocasión en la que el Señor alimentó a una multitud, esta vez se dice que eran mas de 4,000 personas.
Marcos además de los acontecimientos que están en Mateo 15, narra también la sanidad de un hombre sordomudo apartándolo de la multitud.

En la Práctica
Una de las realidades más dolorosas que encontramos en estos pasajes es que como en aquel entonces, hay muchas personas religiosas que cumplen tradiciones y mandamientos de hombres pero que ignoran la Palabra de Dios. Lo más triste es que piensan que esas tradiciones, ritos, celebraciones, y demás agradan a Dios. Solo hay que ver lo que sucedió con Caín y Abel. Caín pensó que si llevaba a Dios lo mejor de su cosecha Dios se agradaría, pero no fue así, al contrario, la Biblia dice que Dios no miró con agrado a Caín ni a su ofrenda. ¿Por qué? Porque Dios ha establecido que para acercarse a él es necesario el sacrificio de un inocente. Desde entonces Dios estableció que un animal cargaría con el pecado de la persona y moriría en su lugar. Durante todo el Antiguo Testamento los sacerdotes tenían que ofrecer sacrificios de animales y la sangre derramarla para cubrir el pecado del pueblo. Todo esto señalaba al momento en que por un sacrificio, Dios perdonaría para siempre el pecado de la persona que se acercara a él creyendo. Por eso fue necesaria la muerte de Jesucristo. El libro de Hebreos (7-9) explican detalladamente el significado de la muerte de Cristo en relación al Antiguo Testamento. Ya no hay que presentar más sacrificios a Dios, ni mandas, ni penitencias, ni ningún otro tipo de sacrificios, esos son mandamientos y tradiciones que afrentan lo establecido por Dios. Hebreos 7:27 dice: “A diferencia de los otros sumos sacerdotes, él (Jesucristo) no tiene que ofrecer sacrificios día tras día, primero por sus propios pecado y luego por los del pueblo, porque él ofreció el sacrifico una sola vez y para siempre cuando se ofreció a si mismo.” ¿le estas ofreciendo a Dios lo que tu crees que le agrada o lo que Dios te ha mandado?

En Oración
Padre celestial gracias por el sacrificio perfecto de Jesucristo para perdonar todos mis pecados y hacerme libre del poder del pecado en mi vida. En su nombre te agradezco, amén.

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