Sobre esta Roca edificare mi Iglesia

En la Palabra

Lectura: Mateo 16, Marcos 8

Una vez más se relata en los evangelios que los religiosos demandaban al Señor Jesús ver una señal para que creyeran en él (aunque ya habían visto muchas). El Señor les responde que los incrédulos son los que quieren ver señales pero la única señal que se les daría sería la del profeta Jonás, refiriéndose a su resurrección tres días después de ser sepultado. Jesús les enseñó también a sus discípulos de cuidarse de las enseñanzas equivocadas de los religiosos. Mateo narra un acontecimiento muy significativo con la confesión de Pedro. “Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” (Mat.16:16). A partir de esta confesión el Señor les declaró también que se dirigía ahora a Jerusalén (hasta entonces, la mayor parte de su ministerio lo había realizado en Galilea), lo increíble de esto es que Pedro se opone y el Señor lo reprende duramente; “¡Quítate de delante de mí Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en la de los hombres.” En un momento Pedro hace una confesión inspirada y poco después se opone al plan de Dios.

Marcos en su narrativa de estos acontecimientos incluye además la sanidad de un ciego en Betsaida.

En la Práctica

Como en cada pasaje de la escritura, se pueden tomar varias enseñanzas importantes; la primera que quiero mencionar es la reprensión que el Señor hace a los que quieren ver señales. Las señales son para “la generación mala y perversa.” ¿Te has puesto a pensar que los incrédulos son los que necesitan señales para creer? Aún así la emoción de las señales le duran un tiempo y después vuelven a donde mismo. El problema es que toda persona necesita una transformación de corazón y no solo una emoción externa. El apóstol Pablo también dice que las señales son para los incrédulos. Pero si son incrédulos, no importa cuantas señales vean seguirán siendo incrédulos. ¿Por qué el apóstol Pablo dice que el hablar en lenguas es una señal para los incrédulos y no para los creyentes? (1 Corintios 14:22). Esta es una pregunta para meditar.

La segunda enseñanza es con respecto a la confesión de Pedro a quien… “Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que té eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” (Mat. 16:17-18). Hay tres interpretaciones de este pasaje: La primera es la que dice que Jesús fundó su iglesia sobre Pedro quien fue el sucesor de Jesús como dirigente. Esto no tiene fundamento Bíblico, es tradición. Pedro mismo dice que Jesucristo es la Piedra del fundamento (1 Pe. 2:4-8). Además el libro de los Hechos deja claro que Jacobo (no Pedro) era considerado el líder de la iglesia (Hechos 15:13-20) y fue quien determinó una decisión importantísima para la iglesia. Pablo también lo dice en Gálatas 2:9. La segunda interpretación es que Jesús hizo un juego de palabras en griego: “tu eres petros (piedra pequeña) y sobre esta petra (una gran roca) edificare mi iglesia.” El Señor se estaba refiriendo a que él mismo era la Petra, la Roca donde se funda la iglesia. Esta interpretación está de acuerdo con lo que dice Pedro, que Jesús es la piedra desechada por los hombres pero que para Dios es el cumplimiento de su propósito (ver una vez más 1 Pe. 2:4-8). El único problema que vería en esta interpretación es que Mateo fue escrito originalmente en Arameo y no griego; además que Jesús y sus discípulos hablaban Arameo principalmente y no Griego. Marcos y Lucas no incluyen la versión “larga.” ¿Hay alguna interpretación alternativa? Quizás, tal vez la piedra a la que se refería el Señor Jesús es a la confesión de que Jesucristo es el Hijo de Dios. Todo aquel que confiesa con su boca que Jesús es el Señor y cree en su corazón que Dios le levantó de los muertos es salvo (Ro. 10:17). Sabemos que cuando uno es nace de nuevo, en ese momento forma parte de la iglesia universal (o invisible, la que está en todo el mundo) de Jesucristo. Es la confesión que hace que una persona sea parte de la iglesia. ¿Cuál es la interpretación correcta? Personalmente estoy entre la segunda y la tercera, cualquiera de estas últimas puede ser la correcta. Pero la primera no tiene fundamento Bíblico.

En Oración

Padre, gracias porque tu Palabra nos revela tesoros maravillosos. Gracias porque nos pides que estudiemos y que hagamos pozos en (escudriñar) las Escrituras. Puedo confesar en este día que Jesucristo es el Hijo de Dios y he creído en mi corazón que resucitó de los muertos. Gracias por tu salvación, en el nombre de Jesús, amén.