En la Palabra
Lectura: Lucas 1, Juan 1
Lucas narra lo que sucedió en cuanto a la vida del Señor Jesús a lo
cual califica como algo ciertísimo que había sido transmitido por los que lo
vieron. Lucas, sin embargo, investigó lo sucedido y lo dejó registrado en su
evangelio. Lucas narra la visita del ángel Gabriel al sacerdote Zacarías para
anunciarle que su esposa Elizabeth tendría un hijo a quien llamaría Juan (el
Bautista). Elizabeth era estéril y de edad avanzada (para Dios no hay
imposibles). En el mensaje le dijo que este hijo vendría con el poder y
espíritu de Elías para hacer volver al pueblo al Señor y preparar el camino.
Cuando Elizabeth tenía 6 meses de embarazo, el ángel Gabriel fue a María quien
era una joven virgen comprometida a casarse con José. A María se le anunció que
el Espíritu de Dios le haría concebir y el hijo que tendría sería llamado Hijo
del Altísimo (Jesús). La reacción de María fue de sumisión y de alabanza y
adoración porque el Señor se fijó en la bajeza de ella como sierva.
En el primer verso del evangelio de Juan se presenta al Verbo eterno
(Dios) que fue encarnado (v.14), Dios se hizo hombre en Jesucristo y vino a los
suyos pero los suyos no le recibieron, “mas a todos los que le recibieron, a
los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de
Dios”(v.10). Juan (el evangelista)
presenta a Juan el Bautista dando testimonio de la luz para que todos creyesen
por él (v.7). El testimonio que dio Juan el Bautista acerca de Jesús fue “he
aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (v.29). Juan también
describe cómo comenzaron a seguir Jesús los primeros discípulos. Entre ellos
estaba Andrés y su hermano Pedro,
Felipe quien invitó a Natanael.
En la Práctica
Después de haber leído todo el Antiguo Testamento y sobre todo las
profecías acerca del día en que Dios enviaría al Mesías que nacería de una
virgen (Isaías 7:14) y llevaría el pecado de todos nosotros (Isaías 53:5), que haría
un nuevo pacto (Jeremías 31:31). Dios además reveló que enviaría un mensajero como
Elías que prepararía el camino del Señor (Malaquías 4:5-6), y después ver todo
esto cumplido es algo maravilloso que nos lleva a admirar más a Dios por su amor
y su perdón, por su soberanía y por revelar sus planes a sus siervos y dárnoslo
a conocer para que sepamos que El es Dios.
Lucas hace una investigación exhaustiva y detalla de los
acontecimientos que sucedieron previos al nacimiento de Jesús. Era un tiempo de
silencio de parte de Dios, por 400 años, después de que Malaquías profetizara,
no se levantó otro profeta del Señor hasta Juan el Bautista. Juan, como todo
profeta verdadero rechazo ser honrado sino que señaló y dirigió a todos a
Jesucristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. ¿Ha sido quitado
tu pecado? ¿Has sido lavado en la sangre de Cristo? Hace 29 años tome la
decisión de entregarle mi vida a Cristo, le pedí perdón por mis pecados y le
recibí como mi Salvador y Señor. Dios me dio una vida nueva y me hizo su hijo.
A todos los que le creen, a los que le reciben les da el poder de ser hechos
hijos de Dios (Juan 1:12). ¡Que maravilloso es Dios! Jesucristo es Dios hecho
carne. Jesucristo es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Jesucristo es la luz que alumbra a todo hombre. Jesucristo es el creador y
sustentador del universo. Jesucristo es el Señor. ¡Que glorioso Salvador! Todas estas cosas han sido y siguen siendo ciertísimas (Lucas 1:
En Oración
Gracias Dios por Jesucristo, porque en El cumpliste tu Palabra y tus
promesas. Gracias porque el es el Cordero por cuyo sacrificio mi pecado, y el
de todo el que cree en El y le recibe, es perdonad. Bendito eres Señor, por
Jesucristo, amén.
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