La Predicación Expositiva de la Palabra de Dios

En la Palabra

Lectura: Nehemías 8 - 10

 

Todo el pueblo como un solo hombre se reunieron para escuchar la lectura del libro de la Ley por parte de Esdras y unos levitas explicaban al pueblo lo que significaba la escritura “y ponían sentido de modo que entendiesen la lectura” (7:8).  Ese día fue proclamado un día de gozo. Al otro día se reunieron Nehemías, el gobernador del pueblo, y Esdras, el sacerdote, y celebraron la fiesta de los tabernáculos de acuerdo al libro de la Ley.  Después de esto, hubo un día en que se leyó el libro de la Ley; fue un día de confesión de pecados y los sacerdotes bendijeron a Jehová y acordaron firmar un pacto de obediencia a la Ley de Dios.

En la Práctica

¿Cuál es la importancia de la lectura de la Biblia? ¿Cuál es la importancia de la predicación? Estas disciplinas espirituales cada vez son mas raras entre el pueblo de Dios; ahora la gente en lugar de leer, meditar, memorizar y estudiar la Palabra de Dios, busca sueños y revelaciones o alguien que les de una “profecía.” En el libro de Nehemías podemos ver la falta que tenían de la predicación expositiva de la Palabra de Dios. ¿Qué es esto de predicación expositiva? Es justamente lo que hacen los levitas Jesúa, Beni, Serbías, Jamín, Acub, Sebatai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán y Pelaía (8:7-8), quienes de la lectura hecha, explicaban lo que ese pasaje quería decir y lo hacían entendible al pueblo. La predicación expositiva de la Palabra de Dios se centra en un pasaje, se explica de acuerdo a su contexto histórico-cultural dándole significado y aplicación para nuestra vida diaria. Le predicación expositiva no son muchos pasajes Bíblicos que demuestran una idea preconcebida, es decir, no busco pasajes que apoyen mi idea, sino que es un pasaje explicado en su propio contexto. Hay muchos predicadores, bien intencionados (no dudo de su sinceridad a Dios), pero que destruyen la Palabra de Dios al estar brincando de pasaje en pasaje para construir una idea. Necesitamos leer la Palabra de Dios, meditarla, entenderla y vivirla; así ningún maestro indocto (sin doctrina) e inconstante que tuerce las escrituras nos podrá engañar. (2 Pedro 3:16).

En Oración

Gracias Señor por tu Palabra, ayúdame no solo a leerla sino a meditar en ella, memorizarla y aplicarla a mi vida. Gracias porque tu me hablas personalmente a través de tu Palabra.  Por Jesucristo, amén.