El señor Jesús subió a un monte y llevó
consigo a Pedro, Juan y Jacobo, ellos fueron testigos de cómo el Señor se
transfiguró y mostró su gloria además vieron a Moisés y Elías hablando con él,
no solo esto, sino que también escucharon una voz del cielo que decía: “este es
mi Hijo, en quien tengo toda mi complacencia; a él oíd” (Mat. 17:5). Cuando
bajaron del monte encontraros un caos porque un hombre había traído a su hijo
con endemonio y los discípulos no pudieron sacarle. El Señor reprendió al
demonio y el joven fue librado. El Señor aprovechó esa ocasión para
reprenderlos por su poca fe; les dijo: “si tuvieres fe como un grano de
mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será
imposible” (Mat. 17:20). El Señor también dio una gran lección acerca de pagar
impuestos, del servicio (Marcos 9:35) y de la seriedad del pecado y cómo tratar
con él.
En la
Práctica
¿Quién es Jesucristo? Esta pregunta la hizo
el Señor a sus discípulos (Mato 16) y ellos contestaron que la gente decía que
era Juan el Bautista o Elías o alguno de los profetas. El mundo tiene su
opinión de Jesucristo, algunos creen que es un gran profeta y no más, otros
dicen que es uno de los grandes “iluminados.” Otros dicen que fue un gran
moralista. La Biblia dice que Jesucristo es el Hijo de Dios, la voz del cielo
que escucharon Pedro, Juan y Jacobo lo declaró claramente; después Pedro mismo
testificó de ello (1 Pe. 1:16-18). Pero además de la palabra dicha, las obras
que Jesucristo hizo declaran que Jesucristo es el Hijo de Dios. ¿Quién es
Jesucristo para ti? La respuesta a esta pregunta es vital que cada uno la
contestemos. Jesucristo nos dice algo que parece sencillo, si tu fe fuere como
un grano de mostaza (la mas pequeña de las semillas) podríamos hacer grandes
cosas. ¿A que se refieren estas grandes cosas? Hay muchas opiniones pero lo que
estoy seguro es que se refiere precisamente a grandes cosas. ¿Qué es lo que
Dios quiere que hagas este día? Tienes la fe para hacerlo. El problema con la
aplicación de este verso es que como dice Santiago, cuando pedimos, pedimos
para nuestros deleites. El contexto de este pasaje son “otos.” Servir a otros,
Jesucristo por eso podía hacer milagros tan maravillosos porque él vino para
servir a otros no servirse a sí mismo. ¿Te has fijado que los movimientos de
“confiésalo, decláralo” son generalmente peticiones personales, para deleites
personales. Pedimos carros para nosotros, casas para nosotros, riqueza para
nosotros. Esa no es la enseñanza del Señor Jesús, “si alguno quiere ser el
primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.” ¿Estas dispuesto a
ser el servidor de todos? Finalmente; ¡que lección más maravillosa acerca de
pagar impuestos! Un buen cristiano, es también un buen ciudadano. El Señor no
le dio la moneda a Pedro para que pagar impuestos; lo mandó a trabajar por
ella. ¿Qué crees que diría el Señor a todos los que no pagan impuestos, o los
que mienten para recibir devolución de impuestos? Recordemos que estamos aquí entrenando
para nuestra ciudadanía en el cielo. La vida que a Dios le agrada comienza con contestar y declarar quién es Jesucristo. La voz del cielo (del Padre) dijo: "a él oíd."
En Oración
Señor, muchas gracias por estas lecciones tan
prácticas en nuestra vida. Dame sabiduría para vivir de esta manera, te lo pido
por Jesucristo, amén.
No comments:
Post a Comment