En la
Palabra
Lectura: Juan 2 - 4
En estos capítulos encontramos el inicio de
señales de Jesús, cuando convirtió el agua en vino en las bodas de Canaán. Juan
también relata que de esta boda el Señor fue a Jerusalén y purificó el templo
de los vendedores y cambistas que se hacían negocio de la fe, diciéndoles:
“Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado”
(2:18). En su discusión con los religiosos les dijo que destruyeran el templo
en y en tres días lo levantaría. A lo que se refería Jesús, no era el templo de
Herodes sino que se refirió a su propio cuerpo como el templo. El Señor Jesús
se estaba refiriendo a su resurrección. En los capítulos 3 y 4 se narran los
encuentro de Jesús con Nicodemo, un hombre rico, religioso, de reputación, que
aunque sabía que Jesucristo había venido de Dios, el Señor Jesús dijo a
Nicodemo que necesitaba nacer de nuevo para entrar en el reino de Dios. En esta
conversación se encuentra el verso
que muchos consideran el corazón de la Biblia: “Porque de tal manera amó
Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” En Juan 4 el Señor tiene una
conversación maravillosa con la mujer Samaritana, básicamente le demuestra que
El la conoce y que sabe de su necesidad de sentirse satisfecha en la vida. El
agua del pozo nunca saciaría su sed, pero el agua que Jesús le ofrece (el
perdón y salvación) haría que nunca mas tuviera sed.
En la
Práctica
El Señor Jesús comienza su ministerio en con
el milagro de convertir el agua en vino. Hay gente que utiliza este verso fuera
del contexto general del mensaje del Señor Jesús para justificar su esclavitud
al alcohol. Sin embargo la familia en la boda estaba sumamente avergonzada de
que no tuvieran mas vino, el Señor Jesús convirtió el agua en vino para quitar
la vergüenza y transformar esa vergüenza en vida abundante. Eso es lo que hace el
Señor con todo aquel que cree, quita el pecado que trae vergüenza y le da una
nueva vida. Nicodemo necesitaba esa nueva vida, aunque era un religioso, de
hecho era maestro de la ley, necesitaba una vida nueva. La religión no salva,
Jesucristo salva. La mujer samaritana había tenido 5 maridos y el 6º no era su
marido, el Señor Jesús lo sabía y no la condenó sino que le ofreció una vida
nueva representada en el agua que El ofrecía. La mujer dejó su cántaro y
regreso entusiasmada a la ciudad a decirles que había encontrado al Mesías.
Esta mujer es un contraste de Nicodemo. Varón contra mujer. Judío contra
Samaritana. Maestro de la ley contra la roba-maridos del pueblo. Pero esa mujer
encontró perdón y vida nueva en Jesucristo. El pecado es perdonado en Jesucristo
y El ofrece una vida nueva. ¿Has experimentado el perdón de pecados y la vida
nueva que Jesús te ofrece?
En Oración
Gracias Señor por el perdón y la oportunidad
de una nueva vida que ofreces en Jesucristo. En su Nombre, amén.
No comments:
Post a Comment