En la Palabra
Mateo comienza su evangelio haciendo un recuento de “la genealogía de
Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham…” (1:1). Mateo también relata el
nacimiento de Jesucristo y cómo el ángel del Señor se presenta en sueños a José
y le declara que su esposa (prometida a casarse – era el periodo de desposorio)
estaba esperando un hijo del Espíritu Santo y por lo tanto no debía divorciarla
ni dejarla . El niño debía llamarse Jesús (Salvador) porque él salvaría a su
pueblo de sus pecados. Mateo constantemente repite la frase “para que se
cumpliese lo dicho por el Señor…” José fue obediente a la visión y recibió a
María.
Lucas en su relato de los acontecimientos del nacimiento de Jesús dice
que por la promulgación de un edicto de parte de Augusto César para un censo,
José y María tuvieron que ir a su ciudad por lo que de Galilea se trasladaron a
Belén donde Jesús nació. Varias cosas maravillosas sucedieron esa noche, unos
ángeles aparecieron a unos pastores y les dieron las buenas noticias de que un
Salvador, Cristo el Señor había nacido; al mencionar esto una multitud de
ángeles comenzaron a alabar a Dios. Los pastores fueron a Belén y encontraron
al niño y dijeron lo que se les había dicho acerca del niño. El niño Jesús fue presentado
en el Templo conforme a la ley y ahí también ocurrieron cosas extraordinarias,
un hombre justo y piadoso a quien el Espíritu Santo le había revelado que vería
la salvación de Israel vio al niño Jesús, lo tomó en sus brazos y bendijo al
niño y dijo que habían visto sus
ojos la salvación de Dios. Igualmente una anciana profetiza daba gracias a Dios y hablaba del niño a toda
persona. Jesús crecía, se fortalecía y se llenaba de sabiduría y la gracia de
Dios era sobre él.
En la Práctica
Para los judíos el linaje o la descendencia era muy importante, si
recuerdas lo que leímos en Esdras y Nehemías se buscaba en los registros la
descendencia de cada familia para poder determinar si podían servir en el
Santuario. Sobra decir que Dios es sabio y en su conocimiento sabía que es
importante demostrar genealógicamente que Jesús es hijo de David, el Mesías
prometido e hijo de Abraham de cuya descendencia serían benditas todas las
naciones de la tierra.
Mateo es un evangelio escrito principalmente para judíos, de hecho es
el único libro del Nuevo Testamento que se escribió originalmente en Arameo, la
lengua de los Hebreos en aquel entonces. Encontraremos varias veces en Mateo la
frase “para que se cumpliese lo dicho…” porque la intención del evangelista es
mostrar a los judíos que Jesús es el Mesías prometido en las Escrituras. Su nacimiento
de la virgen fue de acuerdo a las Escrituras (Is. 7:14). Su nacimiento en Belén
fue de acuerdo a las Escrituras (Miq. 5:2), su llamado de Egipto fue de acuerdo
a las Escrituras. (Oseas 11:1); Jesús es el Cristo, el Salvador.
En Lucas además se narran los eventos extraordinarios de la visita de
los ángeles, para mi el anuncio más maravilloso fue “les traigo noticias de
gran gozo, que les ha nacido hoy en la ciudad de David un Salvador que es
Cristo el Señor.”
Alguna vez leí, “aunque Cristo naciera mil veces en Belén, si no nace
en tu corazón, estarás eternamente perdido.” ¿Ha nacido Jesús en tu corazón? El es el Cristo el Salvador.
¿Le has pedido a Jesucristo que sea tu Salvador?
En Oración
Gracias Señor por tu salvación y por ser tan claro en tu Palabra. En
el nombre de Jesús, amén
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