Wednesday, October 17, 2012

Descanso para el Alma


En la Palabra
Lectura: Mateo 11

Juan el Bautista estando preso mandó a preguntar a Jesús si era el quien habría de venir. El Señor le mandó decir que las obras y la predicación daban testimonio de él. Jesucristo dice que de los nacidos de mujer no se había levantado ninguno como Juan el Bautista, el era el mensajero profetizado que prepararía el camino del Señor. El Señor reprende a aquellos incrédulos que juzgaban tanto a Juan el Bautista como al Señor Jesús diciendo que Juan tenía demonio porque no comía ni bebía y de Jesús decían que era un comedor y bebedor, amigo del vino y de pecadores. Igualmente las ciudades de Betsaida y de Corazín donde el Señor hizo milagros serían juzgadas por su incredulidad, y aún las ciudades, que recibieron el juicio de Dios (Tiro y Sidón), se hubieran arrepentido de ver los milagros que hizo Jesús. Finalmente el Señor ofrece descanso para el que viene a él y lleva el yugo de Jesús.

En la Práctica
¿Quién es Jesús? La respuesta a esta pregunta tiene consecuencias eternas. El desarrollo de los eventos de este capítulo lleva cierto orden. Juan el Bautista quien fue el precursor profetizado del Mesías pregunta si Jesús es el Mesías. Las obras y el mensaje de Juscritso  testifican que  es el Mesías prometido. Sin embargo, el Señor Jesús declara que esa generación no creía y por ello  criticaban tanto a Juan como a Jesús. La naturaleza incrédula del ser humano siempre criticará y pondrá todo tipo de pretexto para no creer, no por evidencias sino por conveniencia. Juan lo deja muy claro su evangelio. "La luz vino al mundo y el mundo amó mas las tinieblas que la luz porque sus obras eran malas" (Jn.3:19). El problema del hombre de no creer no es intelectual, sino moral. El hombre quire seguir viviendo en pecado y no está dispuesto a alejarse de sus pasiones, borracheras, avaricia, celos, pletos, etc. Los pueblos de Betaida y Corazín fueron testigos de la obras del Señor y sin embargo no creyeron y serían juzgadas aún por el testimonio de Tiro y Sidón porque dijo el Señor que si esas obras se hubieran hecho en ellas, se habrían arrepentido. La obra y el mensaje de Jesucristo, cuando es escuhado, lleva a la persona al arrepentimiento. ¿Has llegado a ese punto en tu vida de examinary considerar las enseñanzas y los hechos de Jesús? ¿Quién es Jesús?CAda persona es responsable de contestar esa pregunta. Este día el Señor te llama a ir a él, el te ofrece perdón de pecados y en él encontrarás descanso para tu alma. El yugo del Señor Jesús es ligero. ¿Estas listo para seguir a Jesús?

En Oración
Señor Jesús, gracias por tus enseñanzas y por tus hechos poderosos que declaran que tu eres el Mesías. Gracias porque tu amor y paciencia me guían al arrepentimiento. En el nombre de Jesús.

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