En la
Palabra
Lectura: Mateo 11
Juan el Bautista estando preso mandó a
preguntar a Jesús si era el quien habría de venir. El Señor le mandó decir que
las obras y la predicación daban testimonio de él. Jesucristo dice que de los
nacidos de mujer no se había levantado ninguno como Juan el Bautista, el era el
mensajero profetizado que prepararía el camino del Señor. El Señor reprende a
aquellos incrédulos que juzgaban tanto a Juan el Bautista como al Señor Jesús
diciendo que Juan tenía demonio porque no comía ni bebía y de Jesús decían que
era un comedor y bebedor, amigo del vino y de pecadores. Igualmente las
ciudades de Betsaida y de Corazín donde el Señor hizo milagros serían juzgadas
por su incredulidad, y aún las ciudades, que recibieron el juicio de Dios (Tiro
y Sidón), se hubieran arrepentido de ver los milagros que hizo Jesús.
Finalmente el Señor ofrece descanso para el que viene a él y lleva el yugo de
Jesús.
En la
Práctica
¿Quién es Jesús? La respuesta a esta pregunta
tiene consecuencias eternas. El desarrollo de los eventos de este capítulo
lleva cierto orden. Juan el Bautista quien fue el precursor profetizado del
Mesías pregunta si Jesús es el Mesías. Las obras y el mensaje de Juscritso testifican que es el Mesías prometido. Sin embargo, el Señor Jesús declara que esa generación no creía y por ello criticaban
tanto a Juan como a Jesús. La naturaleza incrédula del ser humano siempre
criticará y pondrá todo tipo de pretexto para no creer, no por evidencias sino
por conveniencia. Juan lo deja muy claro su evangelio. "La luz vino al mundo y el mundo amó mas las tinieblas que la luz porque sus obras eran malas" (Jn.3:19). El problema del hombre de no creer no es intelectual, sino moral. El hombre quire seguir viviendo en pecado y no está dispuesto a alejarse de sus pasiones, borracheras, avaricia, celos, pletos, etc. Los pueblos de Betaida y Corazín fueron testigos de la obras
del Señor y sin embargo no creyeron y serían juzgadas aún por el testimonio de
Tiro y Sidón porque dijo el Señor que si esas obras se hubieran hecho en ellas,
se habrían arrepentido. La obra y el mensaje de Jesucristo, cuando es escuhado, lleva a la
persona al arrepentimiento. ¿Has llegado a ese punto en tu vida de
examinary considerar las enseñanzas y los hechos de Jesús? ¿Quién es Jesús?CAda persona es responsable de contestar esa pregunta.
Este día el Señor te llama a ir a él, el te ofrece perdón de pecados y en él encontrarás descanso para tu alma. El
yugo del Señor Jesús es ligero. ¿Estas listo para seguir a Jesús?
En Oración
Señor Jesús, gracias por tus enseñanzas y por
tus hechos poderosos que declaran que tu eres el Mesías. Gracias porque tu amor
y paciencia me guían al arrepentimiento. En el nombre de Jesús.
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