Nuestro Refugio en la Aflicción

En la Palabra

Salmo 56, 120, 140-142

David escribe estos cantos en medio de la aflicción y en cada uno nos deja ver su corazón y la lucha que tiene entre hacer su voluntad de acuerdo a lo que siente (enojo, deseo de venganza, etc.) o hacer la voluntad de Dios. Un ejemplo lo vemos en el estos versos del Salmo 141.

1 Jehová, a ti he clamado; apresúrate a mí;
Escucha mi voz cuando te invocare.

2 Suba mi oración delante de ti como el incienso,
El don de mis manos como la ofrenda de la tarde.

3 Pon guarda a mi boca, oh Jehová;
Guarda la puerta de mis labios.

4 No dejes que se incline mi corazón a cosa mala,
A hacer obras impías
Con los que hacen iniquidad;
Y no coma yo de sus deleites.

En la Práctica

En esta serie de Salmos, David expresa sus aflicciones que han resultado por la constante e inexplicable persecución de Saúl en su contra. En cada verso podemos sentir la angustia y la lucha por la que David pasaba, en un momento expresaba su temor, en otro expresaba su confianza en Dios como lo reflejan estos versos en el Salmo 56:2-3 “Todo el día mis enemigos me pisotean; porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia. En el día que temo, yo en ti confío.” En el Salmo 140 David habla de hombres que han hablado contra el y dice que como serpientes ha sido su lengua. Sin embargo David no toma represalias contra ellos, deja la justicia a Dios y dice “Yo sé que Jehová tomará a su cargo la causa del afligido, y el derecho de los necesitados.” (v.12)

¿Alguna vez has pasado por alguna aflicción y buscado al Señor de la manera que David lo hace en estos Salmos? Estamos leyendo su vida y sabemos que ha tenido que dejar a su familia, a su esposa, la comodidad de su casa para vivir en cuevas y constantemente padecer la aflicción y la incertidumbre de que si Saúl lo encuentra lo puede matar. Personalmente he pasado momentos de aflicción y honestamente son terribles, pero depender de Dios y buscarle fue y es donde puedo encontrar refugio. Tal vez estas pasando por alguna aflicción y es muy dolorosa; y más si es injusta. El único remedio que encontramos para ello es buscar al Señor y esperar en El. Son los momentos que más vamos a crecer y a experimentar su fidelidad. ¡El es fiel y su Palabra se cumplirá!

En Oración

Gracias Señor por tu presencia en nuestra vida y porque aun en medio de nuestras aflicciones podemos buscarte y conocer que eres nuestro refugio, nuestra Torre Fuerte, nuestra Roca. Tu eres nuestra gloria y quien levanta nuestra cabeza. Bendito eres Señor, por Jesucristo, amén.