En la Palabra
Lectura: Salmo 17,35, 54, 63
David, el hombre conforme al corazón de Dios, era un hombre que además de sencillo era muy sensible. En los salmos que compuso se puede notar sus aflicciones, anhelos y su alabanza a Dios. David se afligía por aquellos que se levantaban contra el, en este caso seguramente habla de Saúl (aunque no lo menciona por nombre), su ejército y muchos del pueblo que eran fieles a Saúl. En la lectura de este día podemos verle levantando su alma al Señor por los hombres violento que se levantaban contra él (Sal. 54:2-3). Sin embargo David no hablaba mal en contra de ellos, resolvió que su boca no caería en transgresión (17:3). David oraba que Dios fuera el que hiciera justicia e interviniera (35:4-5). En el Salmo 63 (uno de mis favoritos) David describe el anhelo de su alma de cada mañana buscar a Dios. La presencia de Dios era refrescante en tiempos de angustia y encontraba en el Señor la fortaleza y la ayuda que necesitaba cada día.
En la Práctica
Con todo lo que David estaba pasando, injustamente, lo mas sencillo era que pudiera caer en enojo contra Dios o en una depresión tremenda o culpar a alguien por sus aflicciones. Sin embargo, ese tiempo de aflicción lo llevo a buscar más a Dios y experimentar la liberación y la fortaleza que Dios le daba cada día. Recuerda que David estuvo mas muchos años sufriendo la persecución injusta de Saúl. Aunque es difícil saber porque Dios le permitió pasar por esa aflicción, sabemos que todo eso le ayudó a David a ser un hombre humilde y obediente a Dios. No quiere decir que David fue perfecto, pero era un hombre que sabía reconocer sus errores y humillarse delante de Dios para ser restaurado. Una de las cosas más difíciles de hacer para los hombres y mujeres es reconocer nuestros errores; a nadie nos gusta que nos digan que estamos mal. Pero lo peor que podemos hacer es creer que somos perfectos. Personalmente me cuesta trabajo reconocer mis fallas, en mis ojos lo que hago esta bien; pero ¿qué es lo que Dios dice? David dijo: “tu has probado mi corazón, me has visitado de noche…” Esta es una de las características del hombre conforme al corazón de Dios; le pedía a Dios que examinara su corazón. Otra actitud maravillosa de David es que se afligía cundo sus enemigos (en este caso Saúl y sus hombres) enfermaban. David no se alegraba de ver a sus enemigos sufrir, al contrario, se afligía por ellos: “Me devuelven mal por bien, para afligir a mi alma. Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma,” (Sal. 34:12-13)
Tenemos mucho que aprender de un hombre conforme al corazón de Dios. La vida cristiana se vive en un plano superior. Como David, busquemos ser esos hombres y mujeres que buscamos a Dios cada día como la tierra seca anhela la lluvia (Salmo 63).
En Oración
Bendito Padre, que maravilla es poder acercarme a ti cada día y contemplarte en la hermosura de tu santidad. Quiero ser transformado a la imagen de tu Hijo por tu Espíritu Santo. Bendito seas señor; por Jesucristo, amén.
David es uno de los personajes mas admirables de La Biblia, era un hombre fuerte, pero noble, sin embargo todo lo que era fue lo que Dios hizo con el. Antes de ser el gran David, era un muchacho que cualquiera pasaba desapersivido, pero para Dios nadie pasa desapersivido y por eso antes que el mundo supiera quien era David, ya Dios lo habia escogido. Que bonito tener esperanzas, que siendo lo que somos Dios ve mas en nosotros, El ve nuestro corazon.
ReplyDeleteUn abrazo Pastor.