En la Palabra
Lectura: Salmo 102-104
El salmista derrama su corazón delante de Dios y expresa su
aflicción; ‘No escondas de mí tu rostro en el día de mi
angustia; inclina a mí tu oído; apresúrate a responderme el día que te invocare.”
(102:2) Pero en medio de su angustia reconoce que Dios es poderoso y que
finalmente se levantará para tener misericordia.
El famoso salmo 103 es un canto para bendecir a Dios por todas sus
favores y beneficios que una persona recibe.
En el salmo 104 el escritor igualmente alaba a Dios pero ahora se
enfoca en la creación hablando de
los cimientos de la tierra, las fuentes de las aguas, los cielos, y dice: “¡Cuán
innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste
todas ellas con sabiduría; la tierra está llena
de tus beneficios” (104:24)
En
la Práctica
Leer los salmos en tiempo de angustia es
como encontrar un oasis en el desierto. Es como encontrar el remedio para una
enfermedad. Es como estar en un abismo y de pronto sentirse volar. Hubo en
tiempo en mi vida que soñaba el mismo sueño, un gigante con el cual tenía que
pelear y por mas fuerte que le daba los golpes simplemente el gigante no se
caía. Después de un tiempo comencé a tener otro sueño, pero en este sueño podía
volar y era muy sencillo, tan sencillo que quería enseñarles a todos a volar.
¿Qué tenían estos sueños en común? Estaban reflejando la realidad por la que
pasaba en esos momentos. El primero tenía que ver con un trabajo donde por mas
que hacía mi mayor esfuerzo, no podía avanzar. El otro era cuando cambié de
trabajo y a los tres meses me ascendieron a gerente de departamento y me
duplicaron el sueldo. El salmista se aflige y dice: “no escondas de mi tu
rostro en el día de mi angustia; inclina tu oído; apresúrate a responderme el
día que te invocare.” Después el salmista reconoce que Dios considera la oración de los
desvalidos para librarlos y por ello publican en Sión el nombre de Jehová.
¿Alguna vez has visto en el Salmo 103 la
cruz de Jesús perdonando nuestros pecados? “Porque como la altura de los cielos
sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen. Cuanto
está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”
(103:11-12) Si trazas una línea del cielo a la tierra y una línea del oriente
al occidente se forma una cruz. Dios ha perdonado todos nuestros pecado en la
cruz. ¿Tu crees que nuestra alma tiene por que bendecir a Jehová? ¡Bendice alma
mía a Jehová!
En
Oración
“Bendice alma mía a Jehová y no olvide
ninguno de sus beneficios.” Señor muchas gracias por cada una de las
bendiciones que me has dado y que me sigues dando día a día. Te agradezco por
mis esposa Lina, por mis hijos Yael Saraí y David Alex, por mi nieto Alistair y
mi hierno Seth, por mis padres y hermanos, gracias por la iglesia donde me has
puesto. ¡Señor no acabaría la lista! Bendito seas por Jesucristo, amén.
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