Sunday, April 15, 2012

Bendiciendo a Dios


 (Nota: Mi computadora adelantó un día en las lecturas, de modo que el 14 de Abril, hice la lectura del día 15. Hoy estoy haciendo la lectura y meditación del día 14.)

En la Palabra
Lectura: Salmo 7,27, 31, 34, 52

David pide al Señor que lo libre de los que le quieren hacer mal. Aunque el podía haber acabado con su enemigo (Saúl), dice: “Antes he libertado al que sin causa era mi enemigo” (7:4). David denuncia a aquellos que hacen lo malo, finalmente es como cavar un pozo donde ellos mismos caerán. El Salmo 27 es un precioso Salmo de refugio y seguridad, un canto donde David refleja el descanso que aún en medio de la aflicción ha encontrado en la presencia de Dios. Ahora David anhela estar “en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.” (27:4). En el Salmo 31 David pide a Dios ayuda porque está en medio de la desesperación emocional: “Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar; se agotan mis fuerzas a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.” (v.10). Lo interesante es que el no culpa a los demás de su situación, sino que el dice que sus fuerzas se agotan a causa de su propia iniquidad. Lo más terrible es que David, siendo el rey ungido, llegó a convertirse en el objeto de burla de la gente, la calumnia de la gente lo asechaba por todas partes y llegó a llenarse de temor y sin embargo su confianza estaba en Dios (v.12-14). Este salmo termina con unas palabras increíbles de una persona que está en medio de una aflicción terrible: “Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro corazón” (v.24). El Salmo 34 es un precioso Salmo de alabanza y de confianza en un Dios que protege, que escucha y que guarda. Es una invitación a conocer a Dios. “Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él” (v.8). El último salmo de lectura de este día enseña que el justo debe ser paciente y esperar en la justicia de Dios, finalmente el malo será desarraigado de la tierra; en cambio David dice que es como un olivo verde en la casa de Dios (v.8).

En la Práctica
Cuando estamos en momentos de aflicción el libro de los Salmos es como ungüento, como bálsamo para nuestra alma afligida. En cada situación que llegamos a sufrir por diferentes razones (algunas veces injustas, otras veces por enfermedad), cuando buscamos refugio y consuelo en el Señor a través de su Palabra, Dios nos habla con palabras de amor, de animo, de seguridad, de refugio, de tal modo que podemos decir como David: Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará mi alma; lo oirán los mansos, y se alegrarán. Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre. Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores. Los que miraron a él fueron alumbrados, y sus rostros no fueron avergonzados. Este pobre clamó, y le oyó Jehová y lo libró de todas sus angustias. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. Gustad, y ved que es bueno Jehová;  dichoso el hombre que confía en él.”
¿En dónde, en qué o con quién buscas refugio cuando te sientes afligido? Hay quienes lo buscan en el alcohol, o en la venganza, o hablando mal de todo mundo; pero nada de eso trae satisfacción, ni paz, sino un sentimiento cada vez mas hondo de desesperación. ¿Por qué no, como David, buscamos refugio en Dios? El te dará paz. “Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian.”

En Oración
Señor, gracias que puedo buscar refugio en ti, y cada vez que estoy en tu presencia puedo comprobar que tu eres bueno y que llenas mi alma de paz. Como David este día digo” bendeciré a mi Dios en todo tiempo y su alabanza estará continuamente en mi boca..” En Jesucristo, amén.


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