Intercambiando Vestiduras

En la Palabra

1 Samuel 18 -20 Salmo 11;  59

David y Jonathan hicieron un pacto donde intercambiaron su capa, espada, arco y cinturón. Saúl hizo a David general de ejército y David se conducía prudentemente y Jehová estaba con El. El pueblo lo miraba con buenos ojos pero Saúl comenzó a tener temor de David y lo quiso matar por si mismo y por medio de los filisteos pero Dios estaba con David. Finalmente David tuvo que huir de Saúl y fue a buscar  Samuel y le dijo todo lo que había sucedido. Saúl mandó buscar a David en Naiot de Ramá pero las tres compañías que mandó fueron llenas del espíritu y profetizaron. Saúl fue personalmente pero igualmente el espíritu del Señor vino sobe el y profetizo. Saúl resolvió matar a David inclusive tirándole una lanza a su hijo Jonathan por preguntar que mal había hecho David. Jonathan y David hicieron un juramento de protegerse mutuamente y a sus familias.

David escribe de su experiencia en el Salmo 11, aunque tenía que huir injustamente y el era el rey ungido, David sabe que es Dios el que está en el trono y el que juzga; David dice: “Jehová prueba al justo; pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece.  Sobre los malos hará llover calamidades; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. Porque Jehová es justo, y ama la justicia; El hombre recto mirará su rostro” (Sal. 11:5-7). David encontraba en Dios su refugio.

En la Práctica

El pacto que David y Jonathan hicieron es un pacto entre hombres pero es muy significativo, Jonathan le dio sus vestidos a David (capa, túnica, espada, arco y cinturón) en otras palabras, todo lo que era de Jonathan ahora le pertenecía David. Jesucristo hizo un pacto con nosotros y la Biblia dice que el tomó nuestras vestiduras de injusticia y nos vistió con su justicia. El que no tenía pecado por nosotros se hizo pecado para que nosotros pudiéramos ser hechos justicia de Dios en El. (2 Co. 5:21). También podemos aprender de la actitud humilde de David y compararla con la actitud soberbia de Saúl. Dios resiste a los soberbios y por ello desechó a Saúl. David aunque era el rey legítimo, no hizo justicia por su propia mano, sino que esperó en el Señor, como se muestra en los salmos 11 y 59.

¿Qué podemos decir de Saúl profetizando? ¿Qué es una señal de espiritualidad? No, Dios manifiesta sus dones porque El es soberano, y por su gracia, no por que los hombres seamos algo. Pablo decía: “el que piense estar firme, mire que no caiga.”

En Oración

Señor, tu gracia es abundante y así haces brillar tu gloria sobre tus hijos. Tuyo es el poder y la alabanza por siempre, en Jesucristo; amén.