En la Palabra
Lectura: Ezequiel 1-4
El sacerdote Ezequiel fue llevado cautivo a Babilonia y Dios le llama con
una visión impresionante que cualquiera pudriera decir que vio una nave
extraterrestre. De hecho en la película “Knowing” (que habla de extraterrestres
que vienen a salvar a algunos para comenzar un nuevo mundo) utilizan este
pasaje de Ezequiel. Lo cierto es que Ezequiel ve la gloria del Señor y a seres
vivientes que se movían de acuerdo a la dirección del Espíritu. El Señor manda
a Ezequiel ir a hablar al pueblo su Palabra, por ello le hace comer un rollo. También
le advierte que no lo escucharán porque son un pueblo rebelde. Dios puso a
Ezequiel como un vigía en la muralla, cuando Dios le diera Palabra debía
hablarla, si no lo hacía era como el vigía que viendo venir al enemigo no
sonaba la alarma. También el Señor le muestra que Jerusalén sería sitiada por
el ejército de Babilonia y le hace cocinarse tortas con excremento de reses
porque así sería el hambre en Jerusalén.
En la Práctica
Es interesante ver como los seres vivientes de los que habla la visión de
Ezequiel se movían de acuerdo a como el Espíritu los dirigía. Estos seres
vivientes (algún tipo de serafín o ángeles) nos muestra cómo el Espíritu y los
guía para hacer la voluntad de Dios. El Señor Jesús prometió darnos su Espíritu
Santo el cual derramó el día de Pentecostés. No nos dejó huérfanos sino que nos
dejó su Espíritu. ¿Qué tanto estamos siendo guiados diariamente por el Espíritu
Santo?
Pero la guía del Espíritu no es presentada sola, sino que es presentada juntamente
con la Palabra de Dios, representada por el rollo que le hizo comer para hablar
la Palabra de Dios al pueblo. Esto es muy importante y significativo para
nosotros, porque el Espíritu debe concordar con la Palabra. Desgraciadamente
algunas personas ignoran la Palabra de Dios y son engañadas para decir que
guiadas por el “espíritu” hacen o dicen cosas que están en contra de la Palabra
de Dios. El Señor no se contradice.
Finalmente, el Señor le habla a Ezequiel para que hablara la Palabra al
pueblo sin embargo el pueblo se rebela a la Palabra de Dios. Nosotros tenemos
la Biblia, la Palabra de Dios, y cuando no la leemos o si la leemos pero la
ignoramos, somos igual al pueblo rebelde de Israel. La sentencia es que serían
destruidos no sin antes pasar hambre. ¿Qué decisión necesitas tomar hoy en
cuanto a ser guiado por el Espíritu Santo y la Palabra de Dios?
En Oración
Padre muchas gracias por tus Palabra y por tu Espíritu Santo que nos guía y
nos da sabiduría para hacer tu voluntad. Enséñame, como decía el salmista, a
hacer tu voluntad; porque tu eres mi Dios. Que tu buen Espíritu me guíe por
sendas de rectitud. Por Jesucristo, amén.
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