En la Palabra
Lectura: Ezequiel 37-39
El Señor lleva a Ezequiel a un valle y le muestra un montón de huesos
secos y le hace una pregunta; “¿vivirán estos huesos?” a lo cual Ezequiel
responde “Señor tu sabes.” El Señor le hace hablar a los huesos los cuales se
juntaron unos con otros y comenzaron a formarse tendones y piel pero no había
espíritu en ellos. El Señor entonces le pide a Ezequiel que pida que el espíritu
sople sobre los huesos y al venir el espíritu vivieron y se hizo un gran ejército.
El Señor declara que estos huesos son la casa de Israel que volvería surgir de
las ruinas. Los dos reinos (Israel –Efrain- y Juda) volverían a ser uno. El
Señor también profetiza contra naciones que atacarían Israel al final de los
tiempos (“al cabo de los días” 38:16), estas son Gog en la tierra de Magog quien
era el príncipe de Mesec y Tubal los cuales vendrían con Persia, Cus y Fut,
Gomer y Togarma y otras naciones.
En la Práctica
La profecía del valle de los huesos secos es una predicción maravillosa
que se ha cumplido tal cual fue proclamada. Cada una de las profecías que Dios
revela a través de los profetas, son como piezas de un rompecabezas que se van
colocando y que muestran la imagen del plan de Dios para los tiempos. Desde la caída
de Jerusalén en el año 70 d.C. ante Roma, Israel dejó de existir como nación. El
pueblo judío fue esparcido por todo el mundo; ¿Quién pudiera pensar que una
nación pudiera nacer en un día? (Eso lo pregunta Isaías -66:8), sin embargo el
14 de Mayo de 1948 Israel nació en un día como nación y millones de los
esparcidos regresaron a Israel. Se juntó hueso con hueso, tendones y piel;
ahora (yo creo) están esperando el soplo del Espíritu de Dios para cumplir
también las profecías de Ezequiel 36 y Romanos 11.
En las profecías de Ezequiel 38-39 Dios revela que en el último tiempo
habrá una alianza de naciones encabezadas por Magog príncipe de Mesec (los
estudiosos la identifican con Rusia, específicamente con Moscú, junto con otras
naciones como Irán –Persia-, la actual Sudán, antiguamente conocida como
Etiopia y parte de Egipto –Cus-, Libia. Con los actuales disturbios en algunos
de estos países podemos preguntarnos; “¿será este el principio de dolores que
habló el Señor Jesucristo en Mateo 24?” “¿Estaremos al borde de una tercera
guerra mundial?” Estemos alertas porque no sabemos el día y la hora en que el
Señor regresará; sin embargo, las señales se están cumpliendo.
En Oración
Señor que maravillosa es tu Palabra. Gracias por revelar tu plan
perfecto, danos sabiduría para entender; por Jesucristo, amén.
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