En la Palabra
Lectura: Lamentaciones 3-5
Jeremías describe una vez más la destrucción de Jerusalén pero se enfoca en
lo que él sintió al ver a los guerreros muertos, las mujeres llorando, el haber
visto como las madres con sus manos cocinaban a sus hijos por el hambre tan
terrible que hubo por el sitio de los Babilonios. Pero en medio de todo este
escenario obscuro, Jeremías confía en el Señor.
En la Práctica
Seguramente has pasado por circunstancias difíciles en tu vida. Tal vez,
como muchos, te has preguntado dónde está Dios en medio de tu sufrimiento. Desgraciadamente,
personalmente he pasado por esos tiempos de angustia, no son nada agradables
pero siempre ha habido un final positivo, aunque pasaron muchos meses. Al ver
la destrucción y el sufrimiento, Jeremías recapacita en su corazón y dice: “Por
la misericordia de Jehová no hemos sido consumido, porque nunca decayeron sus misericordias,
nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi
alma; por tanto, en él esperaré…” (3:22-24).
¿En que te enfocas cuando estas en aflicción? ¿En tus problemas? Si te
enfocas en tus problemas estos cada vez te parecerán más grandes y más difíciles
de sobrellevar. Si te enfocas en Dios, Dios te parecerá más grande y tus
problemas más pequeños. Alguna vez escuche este dicho: “No le digas Dios cuán
grandes son tus problemas; dile a los problemas cuán grande es tu Dios.” Como
Jeremías, enfócate en la misericordia de Jehová este día.
En Oración
Gracias Señor por tu misericordia este día sobre mi y mi familia. Por ella
no hemos sido consumidos. Gracias por todo lo que nos das y la manera tan
abundante y maravillosa con la que nos sustentas. Bendito eres, Tu eres Fiel,
te bendigo en el Nombre de Jesús, amén.
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