Monday, September 10, 2012

Dios busca Intercesores



En la Palabra
Lectura: Ezequiel 21-22

Una vez más el Señor manda a Ezequiel hablar una palabra de juicio contra Jerusalén: “he aquí que yo estoy contra ti, y sacaré mi espada de su vaina, y cortare de ti al justo y al impío…profetiza y bate una mano contra la otra, y duplíquese y triplíquese el furor de la espada homicida; esta es la espada de la gran matanza que los traspasará” (21:3,14) El juicio del Señor es severo contra su pueblo y serían esparcido por las naciones porque se habían corrompido terriblemente; ahora el Señor los juntaría en Jerusalén para fundirlos como se funde la plata en medio del horno. Los sacerdotes violaron la ley de Dios, los príncipes (dirigentes) eran como lobos que arrebatan presa, derraman sangre y destruyen las almas. Los profetas profetizaban vanidad y hablaban mentira diciendo “así ha dicho Jehová…” cuando Dios no había hablado. El Señor dice que buscaba un hombre que intercediera por el pueblo pero no lo encontró (22:30).

En la Práctica
La imagen que el Señor presenta del juicio que viene y el motivo del juicio son tremendos. Si pensamos en nuestros países donde la religión se ha convertido en un mercado de ganancias deshonestas, donde los gobernantes son unos corruptos extorsionando y robando a los pobres y luego los falsos profetas hablando mentira; ¿que diría Dios? ¿Cuál es la Palabra de Dios para nuestros pueblos? ¿Será de prosperidad? ¿No sería mas bien una llamada al arrepentimiento? El pueblo de Dios debería estar en intercesión; Dios está buscando hombres y mujeres que se pongan en la brecha y que hagan un vallado a favor de la tierra; el problema es que no los halla (22:30). Gracias a Dios porque siempre hay un remanente fiel. ¿Eres parte del remanente fiel?

En Oración
Señor, hoy me haces un llamado para que sea  un hombre de oración que me ponga en la brecha y que interceda por tu pueblo. Este día te pido que intervengas con poder sobre las vidas de los que se apartan de tu camino, que vuelvan su corazón a ti, que traigas un avivamiento en tu casa; por Jesucristo, amén.

No comments:

Post a Comment