Friday, September 21, 2012

Dios Humilla a los Soberbios



En la Palabra
Lectura: Daniel 4 - 7

Daniel escribe y comparte una carta que el rey Nabucodonosor escribió donde relata su experiencia de soberbia, humillación y restauración. En un sueño el Señor le hace ver lo que iba a suceder con él y su reino. Daniel interpreta el sueño y tal y como dijo Daniel, Nabucodonosor se ensoberbeció creyendo que el reino de Babilonia había sido construido por él, en ese momento un mensajero celestial le quitó la cordura y Nabucodonosor terminó como una bestia del campo por siete años hasta que se arrepintió y Dios le restauró el trono y el reino. Por ello Nabucodonosor alaba y engrandece “al Rey del cielo porque, todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos, y él puede humillar a los que andan con soberbia” (4:37)
En el capitulo 5 Daniel comparte de la soberbia e iniquidad de Belsasar quien en una fiesta, en su borrachera, hizo sacar los utensilios sagrados de la casa de Dios que Nabucodonosor, su padre (realmente el abuelo). En una demostración extraordinaria, una mano escribe un mensaje en la pared y Daniel es llamado a descifrarlo el cual es un mensaje de juicio porque Belsasar no honró a Dios, esa noche el reino de Babilonia cayó ante los persas.
En el capítulo 6 igualmente Daniel narra cómo su fidelidad a Dios lo libró de las acechanzas malvadas de sus enemigos quienes engañaron al rey Darío para que hiciera un edicto donde establecía que el que orara a otro dios fuera del rey fuera muerto. Dios libró a Daniel del foso de los leones donde fue echado.

En la Práctica
Los capítulos 4 y 5 nos hablan de la soberbia. Es fácil caer en la tentación de la soberbia, pero cuando caemos, debemos reconocerlo, humillarnos. La Palabra de Dios dice que si confesamos nuestros pecados, Dios nos perdona (1 Juan 1:9). Eso fue lo que hizo Nabucodonosor, aunque se ensoberbeció, finalmente se humilló, reconoció a Jehová Dios y fue restaurado. En contaste, su nieto, Belsasar en su soberbia y borrachera tomó algo sagrado para envilecerlo. Esto habla de una mente reprobada y el mensaje en la pared eso decía; “fuiste pesado en balanza y hallado falto…” ¡Cuántas personas repiten este mismo error! Toman el cuerpo que el Señor compró con su sangre y que es sagrado y lo envilecen. Toman el sexo que es sagrado y lo envilecen. La mente ensoberbecida y reprobada cree que ella puede poner las reglas, lo único que va a encontrar es la retribución debida a su extravío. Sobre Nabucodonosor, quien reconoció al Señor y Belsasar quien se envileció y fue juzgado, está el testimonio tremendo de Daniel quien desafió la maldad de sus contemporáneos, exaltando y adorando a Dios, por ello, el Señor lo libro. ¡Cuánto necesitamos aprender de Daniel! Vivimos en un mundo que dicta lo que políticamente es correcto y muchos doblan sus manos. La iglesia puede y debe estar firme en la Palabra de Dios y en amor mostrar la verdad de Dios.

En Oración
Gracias Señor por estos ejemplos maravillosos que nos hablan a nuestra vida práctica. Ayúdame a reflejar tu gloria como lo hizo tu siervo Daniel. En el nombre de Jesús; amén.

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