Wednesday, May 16, 2012

Humildad, sberbia, Ingratitud

En la Palabra
Lectura: 2 Samuel 16-18

En su huida del palacio, David se encontró con Siba quien había servido a Mefi-boset hijo de Jonathan, pero Mefi-boset en lugar de salir con el rey David, se quedó en Jerusalén pensando que David estaba recibiendo justicia por haber tomado el reino que le correspondía a Saúl. También hubo un hombre, Simei, que salió a maldecirlo llamando a David sanguinario y perverso además de injuriarlo diciéndole que Dios le quito el reino que le correspondía a Saúl. Abasai pidió permiso a David para matar a Simei paro David no se lo permitió pues de alguna manera pensaba que tal vez Dios lo había mandado. Husai, el consejero de David también quiso ir con el rey pero David prefirió que se quedara en Jerusalén y servir a Absalón para confundir el consejo de Ahitofel.
El consejo de Ahitofel a Absalón cuando llegó a Jerusalén fue de acostarse con las concubinas del rey para que no hubiera posibilidad de reconciliación y el pueblo lo supiera. Después aconsejó a Absalón de ir a perseguir a David, encontrarlo cansado y matarlo. Cuando Husai fue llamado para dar consejo a Absalón confundió el consejo de Ahitofel al decir que David y sus hombres eran experimentados y que lo mejor sería esperar y luego salir con todo el pueblo para buscar a David, hacer batalla y matarlo.  Husai dio aviso a David de los planes de Absalón y los valientes de David se prepararon para la batalla. David les pidió que no le hicieran daño a Absalón. En la batalla murieron mas personas por el bosque que por la batalla. El mismo Absalón quedó colgado del cabello en una encina y Joab lo mató. Ahitofel, al ver que su consejo no había sido considerado se ahorcó. Cuando David se enteró de la muerte de su hijo, lloró amargamente por el.

En la Práctica
Este pasaje nos habla acerca del principio que Dios resiste al soberbio y da gracia al humilde. Absalón actuó de una manera soberbia al hacer todo tipo de artimañas para ganar al pueblo para después rebelarse contra David. Su deseo de tomar el trono de David fue guiado por la vanidad. Recordemos que la caída de Satanás, el querubín perfecto, fue por querer usurpar el trono de Dios. La caída del hombre fue por querer llegar a ser como Dios, en otras palabra sentarse en el trono de su vida. (Esta actitud es la clásica “yo creo en Dios a mi manera.” Esto es lo mismo que decir “yo mismo soy Dios, yo pongo las reglas”).  La manera de actuar de David fue completamente lo contrario, salió del palacio humillado, aceptó los insultos que le hicieron. Mefi-boset, que recibió misericordia de David, se volteó contra David y perdió las bendiciones que David le había otorgado.
¿Qué clase de actitud de estos personajes te refleja? ¿La de David de humildad, aceptando aún los insultos (como la de Cristo)? ¿La de Absalón, llena de soberbia queriendo usurpar un lugar que no le correspondía? ¿La de Mefi-boset, que le dio la espalda al que le dio misericordia?

En Oración
Señor, gracias por enseñarme de una manera clara las actitudes que puede haber en mi corazón. Te pido que puedas encontrar humildad y que este dispuesto a caminar de acuerdo a tu Palabra, por Jesucristo, amén.

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