En la
Palabra
Lectura: 2 Samuel 10, 1 Crónicas 19, Salmo 20
El reino de Israel vive bajo constante
amenaza de los enemigos, en este caso de los amonitas. David quería tener una
buena relación con Hanún hijo de Nahas porque éste último había tratado bien a
David. Sin embargo, Hanún recibe mal consejo de los príncipes quienes sospechan
de las intenciones de David y maltratan a los emisarios de David avergonzándolos.
Sabiendo que esto era una señal de agresión, los amonitas contrataron a
mercenarios sirios para pelear contra David. David envió a su ejército al mando
de Joab y Abasaí. Tanto los sirios como los amonitas fueron derrotados y
tuvieron que pagar tributo a David. El Salmo 20 es una oración pidiendo a Dios
ayuda en el día de conflicto y una alabanza al Señor porque El escucha, concede
los deseos del corazón y da la victoria al que confía en El.
En la Práctica
Así como e reino de Israel vivía bajo amenaza
constante de sus enemigos, aun cuando David quería tener paz con ellos, así
también cada uno de los creyentes estamos constantemente bajo amenaza del
enemigo y sus huestes. El apóstol Pablo nos enseña que nuestra lucha es contra
huestes espirituales de maldad (Efesios 6:10-12) El apóstol Pedro nos enseña
que Satanás está como león rugiente buscando a quien devorar (1 P. 5:8). Gracias a Dios que en El encontramos
fortaleza, El nos envía ayuda desde su santuario y nos sostiene desde Sión.
Podemos alegrarnos en la salvación que Dios nos ha dado. (Aquí salvación la
podemos entender también como liberación de la aflicción, o como la victoria
sobe el enemigo). Por ello el salmista dice en el v. 5 “nosotros alzaremos
bandera (de victoria) en el Nombre de nuestro Dios.”
Para poder gozar de la victoria de Dios, el
salmista dice que no confiemos en carros o en caballos, como confiaron los
amonitas al contratar mercenarios sirios para pelear contra Israel. Confiemos
plenamente en el Señor y en su Palabra. Los que confían en las estrategias y el
poder humano dice el salmista que flaquean y caen, mas nosotros nos levantamos
y estamos en pie (v.7-8). ¿Estas tentado a confiar en los hombres en lugar de
esperar en Dios?
Finalmente podemos aprender otra lección
importante, a veces el consejo de otros no es el mejor consejo. El hijo de
Nahas, Hanún, escuchó un mal consejo de los príncipes y en lugar de recibir
misericordia de parte de David, insultó a Israel y perdió su reino. Escucha el
consejo de Dios y no solo el de los hombres. La Biblia dice que en la multitud
del consejo se encuentra la sabiduría. Es importante el consejo de muchos, pero
el mas importante es el temor a Jehová. “El principio de la sabiduría es el
temor de Jehová” (Prov. 1:7)
En Oración
Gracias Señor porque puedo confiar en tus
promesas. Reconozco que no siempre es fácil, constantemente soy tentado a
actuar de acuerdo a las formas y estrategias del mundo. Ayúdame a ser sabio
para escoger actuar de acuerdo a tu Palabra y te agradezco de antemano por la victoria
que me das en Cristo, en su Nombre, amén.
No comments:
Post a Comment