En la
Palabra
Lectura: Salmo 89, 96, 100-101, 105, 132
El salmista cantará de la misericordia de
Jehová porque el Señor ha hecho un pacto con David para confirmar su
descendencia. Dios es todopoderoso y no hay nadie semejante a Jehová. El pueblo
que aclame al Señor es un pueblo bienaventurado.
El salmista exhorta a alabar al Señor en toda
la tierra anunciando cada día su salvación. Fuera de Jehová todos los dioses no
son mas que ídolos. Jehová es digno de ser alabado porque el nos creó y nos
hizo su pueblo. (Sal. 100:3)
En el salmo 105, el escritor exhorta a alabar
a Dios y dar a conocer a los pueblos sus obra. Hace un recuentro de la historia
de Israel, desde el llamado de Abraham hasta la manera en que el Señor los
liberó de Egipto e hizo maravillas.
En la Práctica
Que maravilloso es poder recordar por medio
de cantos la fidelidad de Dios. Una de las maneras en que el salmista hace para
alabar a Dios es simplemente recordad lo que Dios ha hecho. Esta semana el Señor
me recordó de su fidelidad en el pasado para que le pueda seguir alabando en el
presente y mirando hacia el futuro. En un mensaje de graduación, el predicador
dijo que nuestro caminar en Cristo es como un viaje en un velero; cuando el
viento es muy suave y no hay olas parece que no nos movemos, sin embargo, al
ver hacia atrás, se puede ver la estela que va dejando el velero en el agua. Así en nuestra vida, cuando nos cuesta
trabajo ver al Señor, podemos ver hacia atrás y ver la fidelidad de Dios y cómo
nos ha guiado. En el mensaje dominical, el Señor nos habló de cómo vencer el
desánimo. Muchas veces podemos sentirnos desanimados. Los cristianos a los que
se les escribió la carta a los Hebreos, estaban padeciendo persecución y
algunos estaban tentados a regresar al sistema religioso de los sacrificios; el
escritor de Hebreos les dice: “Pero traed a la
memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis
gran combate de padecimientos;” (Heb. 10:32). Una de las cosas que nos hace
perseverar es recordar cómo Dios nos ha librado en el pasado. ¿Estas pasando por
desánimo? ¿Te cuesta trabajo ver a Dios? Recuerda por donde te ha llevado el Señor.
Tu también puedes decir como el slamista:
15 Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte;
Andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.
Andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.
16 En tu nombre se alegrará todo el día,
Y en tu justicia será enaltecido.
Y en tu justicia será enaltecido.
En Oración
Gracias por tu fidelidad, porque he
experimentado tu amor y tu poder en el pasado y puedo confiar que tu amor y fidelidad
me sostienen aún cuando las circunstancias nublan mi vista. Gracias porque cada
día puedo vivir a la luz de tu rostro. Por Jesucristo, amén
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