Sunday, May 27, 2012

Confiando en Dios


En la Palabra
Lectura: Salmo 111-118

El salmista da gloria a Dios porque sus obras son grandes y por lo que ha hecho con su pueblo. También por al fidelidad de su Palabra y porque da esperanza para el futuro. Termina con uno de los consejos más importantes de la Biblia: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová.”
En el Salmo 112 afirma que el hombre que teme a Dios vivirá confiado,  su descendencia será poderosa. Es una persona que tiene misericordia, que sabe dar  y que sabe administrar, su corazón está asegurado y no temerá.
El salmo 113 exalta a Jehová sobre todas las naciones. El salmista medita acerca del Dios infinito en comparación de la finitud del hombre y se pregunta cómo es que Dios se puede fijar en el hombre y sin embargo lo rescata del lodo y lo hace sentar en la mesa con los príncipes.
En el salmo 114 el autor hace referencia al poder maravilloso que Dios mostró cuando sacó a su pueblo de Egipto, recordando que el mar huyó y los montes saltaron como corderos. La tierra tiembla en la presencia de Jehová.
El salmo 115 presenta a Dios en contraste con los ídolos que son mudos y dice que los que confían en ellos son semejantes, es decir no tienen poder. El salmista exhorta al pueblo de Israel a confiar en Jehová y a alabarle.
El salmista en el salmo 116 dice que ama a Jehová  y da las razones. Dios lo libró de la muerte y se da cuenta que lo único que puede hacer para pagarle a Dios es tomar la copa de la salvación.
El salmo 117 es el capitulo mas corto de la Biblia, solo dos versos que invitan a todas las naciones a alabara Dios, porque ha engrandecido su misericordia.
El salmo 118  invita a alabar a Dios porque para siempre es su misericordia. Este Salmo es famoso porque en el se encuentra la mitad de la Biblia en el v.18 que dice; “mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre.” Este salmo también contiene una de los dichos mas repetidos: “este es el día que hizo Jehová , nos gozaremos y alegraremos en el.”

En la Práctica
Todos estos salmos son cantos de alabanzas a Dios por diferentes experiencias, por reconocer la grandeza de Dios por las cosas que ha hecho por su pueblo, por las promesas de Dios que hace habitar al hombre que le teme en confianza y seguridad por las promesas que le da, etc.
Tal vez una de las enseñanzas más impactante de estos salmos es el salmo 115 y la comparación que hace el autor de los que confían en ídolos y los que confían en Dios. ¿Cómo saber en quién estás confiando? Los ídolos tienen ojos pero no ven, oídos pero no oyen, boca pero no hablan. ¿Alguna vez has visto alguna figura representando a Dios? El 2º mandamiento es no te harás imagen, ni ninguna semejanza de Dios. La razón de la prohibición de representar a Dios con imágenes (que la Biblia llama ídolos), es porque ninguna imagen, por más magnifica que sea, puede reflejar la gloria de Dios. Todas las imágenes distorsionan la gloria de Dios. Jesucristo es el resplandor de la gloria de Dios y la imagen misma de su sustancia. Tampoco la Biblia describe físicamente a Jesucristo, no sabemos si era rubio, si era trigueño, si tenía ojos azules o el largo de su cabello. Todas las imágenes que tenemos de Jesús son imaginaciones de los artistas. Dios no quiere que tengamos una idea equivocada de quien es El, sino que le conozcamos experimentalmente cada día en la lectura y estudio de su Palabra y en el tiempo de oración con El. Te animo a seguir pasando tiempo en la presencia de Dios para que podamos conocerlo y crecer en El.

En Oración
Gracias Señor por tu Palabra y porque en tu misericordia has mostrado tu poder, me has rescatado y me has dado promesas. Gracias porque puedo vivir confiadamente sin temor del mal. Quiero conocerte mas. En Jesucristo tu Hijo, amén.


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