Monday, February 13, 2012

Sacrificios y Ofrendas


Translate copy text and paste it in: http://translate.google.com/

Para ver las predicas del pastor Alex:
http://apexbaptist.org/#/en-espaol/videos

En la Palabra
Lectura: Levítico 1-4

El holocausto era un sacrificio de expiación donde la persona ponía sus manos sobre el sacrificio. El sacerdote degollaba el sacrificio y lo quemaba en altar de bronce como olor fragante a Jehová.
Las ofrendas de cereal se dedicaban como memorial la cual se quemaba en el altar y era olor fragante a Jehová. La ofrenda de cereal que se dedicaba como primicia, aunque se quemaba no “subía” como ofrenda de olor fragante a Jehová. Todas las ofrendas de cereal se ofrecían sin levadura.
Para la ofrenda de paz, igualmente el oferente ponía sus manos sobre el sacrificio. El sacerdote degollaba el sacrificio y quemaba las entrañas, los riñones, el hígado y la grasa que los recubría sobre el altar de bronce. La sangre la esparcía sobre el altar. Era una ofrenda de olor fragante a Jehová.
La ofrenda por el pecado se clasificaba por pecado del sacerdote, pecado de la congregación, algún jefe de la congregación y alguna persona de la congregación. En el caso del sacrificio individual (sacerdote, líder o persona), el oferente ponía sus manos sobre el sacrificio, en el caso de la congregación, los líderes ponían sus manos sobre el sacrificio.  El sacerote ungido lo degollaba. Los intestinos eran quemados sobre el altar. El resto del animal era llevado fuera del campamento en un lugar limpio y era quemado. La sangre era llevada al lugar santo y esparcida siete veces hacia el velo y los cuernos del altar del incienso eran ungidos con la sangre. Así era perdonado el pecado.

En la Práctica
Gracias a Dios que ya no es necesario tantos tipos de sacrificios; el libro de Hebreos dice que Jesucristo con un solo sacrificio hizo perfecto a los santificados.
…porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré, añade: y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. (Hebreos 10:14-17)

Lo que es notable es que para el sacrificio del pecado el sacrificio se llevaba fuera de la ciudad y ahí era quemado aunque la sangre era llevada al lugar santo donde se derramaba en el altar del incienso. Jesucristo fue sacrificado fuera de la ciudad de Jerusalén en el monte Gólgota,  pero su sangre fue ofrecida en el santuario celestial; y por ello Dios dice: “y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.”


En Oración
Señor, a veces no hay palabras para agradecer por tu gracia; como dice al canto de Rubén Sotelo “mírenlo morir y callen; ¿a caso hay algo que decir?” Gracias Señor Jesús, amén.

2 comments:

  1. Gracias a Dios que no sólo murió con nuestro pecado, sino que vive de nuevo. De acuerdo a Gálatas 2:20, a causa de su trabajo, ya no vivo yo, sino Cristo vive en mí, que me permite el regalo de vivir por fe. Puesto que Él lo hizo todo, mi vida es ser un reflector del Hijo.

    -Paul Jordan

    ReplyDelete
  2. Es verdad, el mensaje del evangelio esta incompleto sin la resurrección. Jesucristo no sólo murió sino que al tercer día se levantó de los muertos. Ahora vive y nos ha dado su Espíritu para que podamos ser reflejos de el. Gracias Paul por tu comentario.

    ReplyDelete