En la Palabra
Cantares 1 – 8
Este libro es un libro que
tiene algunas características únicas entre los demás libros en la Biblia. Es un
libro que no menciona a Dios y tampoco es citado en el Nuevo Testamento. El
libro de Ester tampoco menciona a Dios pero se puede ver al Dios soberano
teniendo control de todo lo que sucede en el relato de Ester. El libro de
Cantares lo escribió el rey Salomón y describe la relación matrimonial. Es un
libro fascinante que históricamente para la iglesia ha traído diferentes opiniones
en cuanto a la interpretación del libro, es decir, si se debe interpretar
literalmente o alegóricamente. Los que piensan que se tiene que interpretar
alegóricamente dicen que el libro describe el amor de Dios hacia su pueblo o de
Cristo hacia su iglesia. Los que piensan que se debe interpretar literalmente
dicen que habla de la relación amorosa descrita del rey Salomón y su esposa la
Sulamita.
En la Biblia la relación
matrimonial se ilustra con la relación de Cristo con su iglesia (Ef. 5:19-33)
por lo que podemos considerar la enseñanza de Cantares como el profundo amor
que Cristo tiene por su iglesia. Si tu eres hijo o hija de Dios, tu eres parte
de la iglesia y tienes la promesa, la protección y el amor de Cristo.
En la Práctica
Personalmente creo que la
intención del Espíritu Santo al inspirar a Salomón a escribir este libro es
para que todos aquellos que somos casados seamos inspirados a amar a nuestras
esposas y ser románticos con ellas. ¿Cómo está tu relación matrimonial? Si el
“tanque de amor” esta vacío o si el romance está faltando, por qué no tomas
algunos consejos del sabio Salomón para avivar tu relación matrimonial. Esta
mañana al estar leyendo este libro,
pensé en mi propio matrimonio y me pregunté si le he dejado saber a mi
esposa cuánto la amo y la aprecio. Me hizo pensar en formas de poder expresar
mi amor hacia ella. Dios no se equivoca y sabe que necesita recordarnos con
libros como este de la necesidad que tenemos como esposos de mantener el amor y
el romance vivos en nuestra relación matrimonial. Si eres varón y eres casado;
aquí Salomón nos da unas lecciones de romanticismo (reconozco que soy malísimo
pero quiero aprender porque a mi esposa le gusta que sea romántico). Puedes
decir como Salomón de tu esposa cosas así: “Como el lirio entre los espinos, así
es mi amiga entre las doncellas” (2:2). Pero además cuado eres romántico, tu
esposa responderá de la misma manera, mira como responde la Sulamita a
Salomón: “Como el manzano entre
los árboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes; bajo la sombra del
deseado me senté, y su fruto fue dulce a mi paladar.” (2:4)
Además nos da otros
consejos para que nuestra relación matrimonial no se dañe: “Cazadnos las zorras, las zorras
pequeñas, que echan a perder las viñas; porque nuestras viñas están en cierne.”
¿Cuáles son las zorras pequeñas que están destruyendo tu matrimonio? Tal vez no
es adulterio, tal vez no es mal trato o golpes que serían “grandes zorras” esas
“pequeñas zorras” son los detalles de la vida diaria. Por ejemplo dile a tu
esposa lo hermosa que es: “Toda
tú eres hermosa, amiga mía, y en ti no hay mancha… ¡Cuán hermosos son tus
amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, y el olor
de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!” (4:7,10). Una enseñanza
que he aprendido en la Palabra de Dios, el amor no es un sentimiento, es un
deseo de la voluntad. Tu puedes decidir amar y avivar el amor en tu matrimonio.
Recuerda las palabras finales de este libro de Cantares: “Ponme como un sello sobre tu corazón,
como una marca sobre tu brazo; porque fuerte es como la muerte el amor; duros
como el Seol los celos; sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama. Las muchas
aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos.” (8:6-7)
En Oración
Señor Jesús, muchas gracias por amarme aunque
no lo merezco, muchas veces te he fallado y tu me perdonas. Tu amor es
maravilloso. Gracias por mi esposa, quiero amarla como tu me amas a mi. Gracias
por tus consejos; en tu Nombre, amén.
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