Sabiduría para el Sabio

En la Palabra

Lectura: Proverbios 25 – 26

Salomón continúa compartiendo sabiduría a través de proverbios. Dice proverbios 25 que estos proverbios son de Salomón copiados por los siervos del rey Ezequías.  Los mensajes de estos proverbios tienen que ver con el chisme, con el perdón, con la pereza, con la ley de la siembra y la cosecha, y con otros consejos sabios para evitar conflictos.

En la Práctica

Si tienes un problema con tu compañero, el Señor te dice que lo trates tu y él, pero que no lo compartas con otros porque el que oye lo compartirá y finalmente quedarás mas y no podrás reparar el daño. En cambio si hablas como conviene con la persona afectada, tus palabras con como oro (25:9-11). Salomón también da consejos acerca del perdón; si el que te aborrece tiene necesidad, ayúdale porque así se dará cuenta de su error y además Dios te lo pagará (25:21-22). Este proverbio lo usa también el apóstol Pablo en el libro de Romanos.  Cuando lo leemos y dice “ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza” a veces lo interpretamos como venganza, pero el Señor no se refiere a venganza sino a la vergüenza que pasará por aborrecer a una persona que procura su bien.

Salomón también dice que la maldición nunca viene sin causa y así como al caballo hay que domarlo con un freno y al asno con un cabestro, la vara es para la espalda del necio. (26:2-3). Todo lo que sembramos eso cosechamos. No nos debemos sorprender de lo que recibimos, pues eso fue lo que sembramos. ¿Qué estas sembrando en tu relación con tu cónyuge? ¿Qué estas sembrando en tu relación con tus hijos? ¿Qué estas sembrando en tu relación con tu familia o iglesia?

Finalmente en proverbios 26:17 Salomón nos aconseja no meternos en pleitos extraños, lo dice de una manera muy pintoresca: si te dejas llevar por pleito ajeno, es como si le estuvieras jalando las orejas a un perro, finalmente te va a morder.

En Oración

Padre muchas gracias por la sabiduría que me compartes en estos consejos, quiero estar atento para ponerlos por obra y vivir bajo estos principios. Bendito seas, en Cristo Jesús, amén.