Rebelión

En la Palabra

1 Reyes 12-14

El hijo de Salomón, Roboam, fue a Siquem para que el pueblo lo hiciera rey. Sin embargo, porque Salomón aparto su corazón del Señor para adorar a los ídolos de sus mujeres, Dios pronunció sentencia contra Salomón de que el reino le sería quitado a su hijo, aunque no todo por amor a David.  Roboam no escuchó  el consejo de los ancianos que aconsejaban a su padre sino el consejo de los jóvenes que se criaron con el. El resultado fue que el pueblo abandonó el reino y Jeroboam fue hecho rey sobre diez de las tribus de Israel. Jeroboam hizo dos becerros de oro para que el pueblo sacrificara sobre ellos. Dios envió a un profeta para reprender a Jeroboám. Otro “viejo profeta” vino al profeta y le invitó a comer, pero Dios le había dicho que no comiera, sin embargo el viejo profeta dijo que Dios le había dicho que le invitara a comer y el profeta de Dios aceptó sin consultar a Dios. El Señor lo reprendió por ello y murió por un león.

Roboam reinó en Judá sobre dos tribus (Judá y Benjamín); pero los de Judá también construyeron altares para los ídolos y permitieron la abominación de los sodomitas. El Señor se enojó con ello y permitió que el rey de Egipto saqueara la casa de Dios y se llevará los tesoros que Salomón había hecho para el templo.

En la Práctica

Lo que sucedió con estos personajes debe ser una lección para cada uno de nosotros. Podemos ver la soberanía de Dios en este pasaje, El cumplió lo que había establecido. Dios siempre va a cumplir su Palabra. Dios dijo a Adán que el día que comiera del fruto del árbol de la ciencia del bien y el mal, ese día ciertamente moriría y así fue. Cuando Dios dice que hacer ídolos en nuestro corazón traerá consecuencias es porque va a suceder. Cuidado con los ídolos; tal vez no sean figuras de becerros de oro o estatuillas o imágenes, pero puede ser tu auto, puede ser tu casa, puede ser el futbol. Un ídolo es todo lo que pones antes que a Dios. ¿Por qué no vas a las reuniones de estudio bíblico? ¿por las novelas? ¿por el futbol? Considera delante de Dios si eso es lo que el Señor Jesús haría en tu lugar.

También podemos aprender sobre profetas que hablan mentira. El viejo profeta dijo haber recibido palabra de Dios para que el otro profeta comiera. El profeta de Dios debió haber consultado con el Señor si lo que dijo el viejo profeta era cierto. Si eso hubiera hecho lo habría encontrado falso. Hay tantas “profecías” que se dan y muchos de nosotros no las examinamos ante la Palabra de Dios y terminamos creyendo mentiras. Recuerda que 1 Corintios 14 dice que cuando un profeta hable los demás deben juzgar, es decir, deben examinar si lo que dice está de acuerdo a la Palabra de Dios. ¿Qué te parece que un profeta diga que el Señor le dijo que se tenía que divorciar? La Palabra de Dios dice que Dios aborrece el divorcio (Mal. 2:16). El Señor Jesús dijo que lo que Dios unió no lo separe el hombre. ¿Por qué habría Dios de contradecir su Palabra? ¿Por qué sucedieron estas cosas tanto al pueblo de Judá como al pueblo de Israel? Porque se rebelaron contra Dios, quisieron seguir su propio camino y hacer las cosas de acuerdo a su propia voluntad. Este pasaje nos invita a meditar si es que estamos siendo rebeldes u obedientes al Señor.

En Oración

Señor, te pido que escudriñes mi corazón y veas si hay en el camino de perversidad. Guíame Señor por tus caminos. Por Jesucristo, tu Hijo, así sea.