El Llamado para la Obra

En la Palabra

Lectura: 1 Reyes 7; 2 Crónicas 4

Además de construir el santuario, Salomón construyó su palacio y uno similar para su esposa, la hija de Salomón. El escritor del 1 Reyes menciona lo que en 2 Crónicas ya se nos había dicho, que Hiram, la persona encargada de trabajar con el oro, la plata, el bronce y la madera, era un artesano lleno de sabiduría, inteligencia y ciencia en toda obra de bronce (I Reyes 7:14) Este hombre construyó las columnas, las bases, los capiteles, los utensilios, etc.  Una vez terminado el santuario, Salomón llevó el oro y la plata que David había guardado para el templo.

En la Práctica

Salomón era un hombre lleno de sabiduría; en su sabiduría mandó llamar a un artesano lleno de sabiduría, inteligencia y toda ciencia para hacer la obra en los detalles artesanales del templo. Este hombre con una pericia y habilidad impresionante, elaboró las maravillas que se describen en el pasaje. Dios nos ha dado cada uno de los cristianos dones espirituales, es decir capacidades dadas por el Espíritu Santo para la edificación de la iglesia. ¿Cuál es el don o los dones con los que el Señor te ha capacitado con su Espíritu? Cuando ponemos en operación los dones espirituales, el Señor hace una obra maravillosa para su gloria. Como dijo el apóstol Pablo, no ignoremos los dones espirituales, pongámoslos por obra. Mi mamá me compartió la siguiente historia que es un ejemplo de lo que sucede cuando no usamos nuestros dones espirituales en el Servicio del Señor y bendición de la iglesia (gracias mamá):

Existieron una vez cuatro individuos que se llamaban; Todo-el-mundo, Alguien, Cada-uno y Nadie. Había un importante trabajo que hacer, y se pidió a Todo el mundo hacerlo.
Todo-el-mundo estaba seguro que Alguien lo iba hacer. Cada-uno podía haberlo hecho, pero en realidad Nadie lo hizo. Alguien se enojó porque el trabajo era de Todo-el-mundo! Todo-el-mundo pensó que Cada-uno podía hacerlo y Nadie estaba seguro que Alguien lo haría. Al fin de cuentas, Todo-el-mundo hizo reproches a Cada-uno porque Nadie había hecho lo que Alguien podía hacer.

¿Estas esperando que Alguien haga lo que Todo-el-mundo sabe que Cada-uno puede hacer pero que Nadie hace? Dios te está llamando a la obra, así como Salomón llamó a Hiram.

En Oración

Padre, gracias por capacitarme y darme dones espirituales para la edificación de la iglesia. Quiero ponerlos por obra para la gloria de tu Nombre, te pido me des sabiduría para trabajar en el área que tu quieres. Por Jesucristo, amén.