En la
Palabra
Lectura: Eclesiastés 1 – 6
Salomón se dedicó a buscar e inquirir con
sabiduría el sentido de la vida. ¿Cuál es el propósito de la vida? En su
búsqueda se dio cuenta de que todo es vanidad, es decir, algo que lleva a nada.
La primera impresión que una persona puede tener de estas declaraciones es que
vienen de una persona pesimista, sin embargo hay profundidad en cada una de
ellas. La riqueza es vanidad, el trabajo es vanidad, los placeres son vanidad,
la conclusión a la que llega Salomón es que lo mejor es comer, beber y
alegrarse en el trabajo, pero hay un factor en esta ecuación que no había
considerado: “También he visto que esto es de la mano de Dios… Porque al hombre que le agrada,
Dios le da sabiduría, ciencia y gozo; mas al pecador da el trabajo de recoger y
amontonar, para darlo al que agrada a Dios. También esto es vanidad y aflicción
de espíritu.” (2:25-26).
Finalmente, Dios es el que da la capacidad de
disfrutar del trabajo, del placer, de la riqueza, en fin, de la vida entera.
En la
Práctica
¿Alguna vez has meditado en cual es el
sentido de la vida? Los filósofos se han hecho las preguntas acerca del
propósito de la vida y cada uno llega a su propia conclusión. Sin embargo la
Biblia nos habla que la vida tiene un propósito que va mas allá de este mundo,
por ello vivir en un plano temporal nunca traerá satisfacción plena. Pero
tampoco lo traerá una filosofía de una eternidad incierta o una reencarnación.
“Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio, me sucederá también a
mí… ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los días
venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el necio”
(2:15-16). “He entendido que todo lo que Dios hace
será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace
Dios, para que delante de él teman los hombres” (3:14)
En el capitulo cinco Salomón nos
da varios consejos para presentarnos delante de Dios:
1.
Ve a escuchar no para ofrecer sacrificio de
los necios.
2.
No te des prisa a proferir palabra delante de
Dios
3.
Si haces promesa a Dios, cúmplela
¿Tiene sentido tu vida? El pecado
nunca te dejará disfrutar plenamente de la vida. El Señor Jesús lo puso de este
modo: “El ladrón no vino sino para robar, matar y destruir. Yo he venido para
que tengan vida y vida en abundancia.” ¿El ladrón te esta robando el gozo de tu
vida? ¿Te esta robando el propósito de tu vida? ¡Ven a Jesús!
En Oración
Gracias Señor que en ti hay
esperanza y propósito para mi vida. Ayúdame a, como dice Salomón, entender que
todo lo que tu haces es perpetuo y sobe aquello no se añadirá ni se disminuirá,
sino que lo haces para que delante de ti teman los hombres. Por Jesucristo amén.
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