En la
Palabra
1 Reyes 8; 2 Crónicas 5
Salomón mandó traer el arca de Jehová que
estaba en el tabernáculo en la ciudad de David para colocarla en el Templo
debajo de los querubines. Los sacerdotes ofrecieron sacrificios que eran innumerables.
Los levitas, vestidos de lino fino con címbalos, salterios, arpas y trompetas. Después que los sacerdotes pusieron el
arca en el lugar Santísimo y salieron, la nube de Jehová llenó el lugar y no
pudieron ministrar porque la gloria de Jehová había llenado la casa.
En la
Practica
Uno de los Salmos que me han motivado en mi
caminar con Dios es el Salmo 63 porque el salmista habla de desear la presencia
del Señor diciendo: “Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma
tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas,
para ver tu poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario.” (v.1-2).
Mirar a Dios en su santuario… ¡Qué privilegio tan maravilloso el Señor nos ha
concedido! Una vez que gustas de la presencia gloriosa de Dios, tu alma anhela
mas de El. Su presencia llena tu vida, su gloria se refleja en tu vida, así
como la gloria de Jehová resplandecía en el rostro de Moisés.
En Oración
Señor, anhelo tu presencia, mi alma tiene sed
de ti, mi corazón te busca intensamente… Señor que tu gloria inunde mi vida y
mi corazón, lléname de tu presencia. Que tu gloria resplandezca…Por Jesucristo,
amén
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