En la
Palabra
Lectura: Abdías
Abdías es el libro más pequeño
del Antiguo Testamento con solo 21 versos, pero contiene un mensaje poderoso.
No se sabe mucho del profeta Abdías cuyo nombre quiere decir “siervo de Dios.”
Los eruditos no están de acuerdo en cuanto a la fecha en que se escribió, sin
embargo la fecha mas aceptada es alrededor del año 580 a.C. ya que se cree que
los acontecimientos a los que se refiere el libro es la invasión de Babilonia a
Jerusalén en 586 a.C. Abdías
profetiza contra de la nación de Edom y también un mensaje de esperanza para el
remanente del pueblo de Dios.
Abdías tiene una visión donde Dios le muestra
cómo Edom es arrogante, necio y cruel al grado de aliarse con Babilonia y
animarlos a arrasar la ciudad de Jerusalén y matar a sus habitantes aún
estrellando a los niños contra las rocas. “Mas en el monte de Sion habrá un
remanente que se salve; y será santo, y la casa de Jacob recuperará sus
posesiones” (v.17). El plan de Dios para Israel es de restauración y ahí mismo
donde fue destruida, en Jerusalén, en el monte Sión, ahí Dios traerá liberación
y finalmente el reino será del Señor.
En la
Práctica
Edom (Esaú) es el hermano gemelo de Jacob
(Israel) y sin embargo se enorgulleció contra su hermano. Todo este pecado de
orgullo, ambición y necedad que se describen en los vv.2-4 y 7 llevaron a Edom
a hacer alianzas con Babilonia y a hacer algo impensable; burlarse del dolor y
la aflicción de Jerusalén. Sal 137:7-8 “Señor, acuérdate de los edomitas el día
en que cayó Jerusalén. «¡Arrásenla –gritaban-, arrásenla hasta sus cimientos!»
¡Dichoso el que agarre a tus pequeños y los estrelle contra las rocas!” ¿Por qué
se comportó así Edom con Judá? Seguramente por guardar rencor contra su hermano.
¿Recuerdas que Jacob le vendió un plato de lentejas a Esaú a cambio del derecho
de primogenitura? (Gen.25) Esaú guardo rencor y nunca fue capaz de perdonar. Mas
adelante no permitió al pueblo de Israel pasar por su tierra cuando salieron de
Egipto (Núm. 20).
¿Hay orgullo, ambición o necedad en tu corazón?
¿Eres capaz de perdonar o estás guardando rencor a alguien? La falta de perdón
solo te esclaviza a ti. Deja que el Señor reine en tu corazón. Entrega al Señor
el control de tus emociones y experimenta la vida abundante y de amor que
Cristo te quiere dar. Piensa en este momento en aquella o aquellas personas a
las que les guardas rencor (se honesto contigo y con Dios), y en el nombre de
Jesús perdónalas, déjalas libres como si nunca te hubieran hecho daño. Recuerda
que Dios te perdonó mas a ti, de lo que tu tienes que perdonar a ellos.
En Oración
Señor gracias por tu perdón y en el Nombre de
Jesús perdono a aquellas personas a las que guardo rencor. En este momento las
dejo libres y yo también quedo libre de rencor y falta de perdón. En el Nombre
de Jesús, amén.
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