Friday, July 13, 2012

Buscadme y viviréis


En la Palabra
Lectura: Amós 1 – 5

Amós recibió un llamado de Dios para ir a dar un mensaje profético al reino del norte (Israel).  Dios puso una carga en el corazón de ese cuidador de ganado y cultivador de higos. Para la gente de Betel, era un desconocido de un lugar desconocido.  Pero Amós llamó la atención del pueblo porque comenzó a profetizar y a denunciar los pecados de las naciones vecinas.  La gente de Israel gritaba “¡amén!” Pero Amós estaba llevando su mensaje a un clímax donde denunciaría los pecados del pueblo de Dios, tanto Judá como Israel. Aunque eran el pueblo escogió de Dios, se olvidaron de la Palabra de Dios, la despreciaron y la hicieron a un lado. Era un tiempo de prosperidad porque el rey Joás de Israel expandió su territorio al reconquistar las tierras perdidas ante los Sirio,; y Jeroboam II, su hijo, llevó a Israel a la prosperidad material. Esta prosperidad que debió haber beneficiado al pueblo de Dios se convirtió en una piedra de tropiezo ya que idolatraron la riqueza y cometían injusticias en nombre de la avaricia. En los capítulos 1 y 2 leemos la frase, “por tres pecados y por el cuarto no revocaré su castigo”, a lo que se refiere es que el pecado de estas naciones había llegado al colmo. Dios va a traer juicio, una y otra vez Dios le habló a su pueblo y no se arrepintieron, les hizo pasar por hambre y no se arrepintieron. Les hizo pasar sequía y no se arrepintieron. Ahora Dios está a punto de traer juicio. El Señor les dice que cuando ruge el león va a atrapar a su presa y les pide que lo busquen para que puedan vivir. Pero el pueblo de Israel simplemente lo ignora.

En la Práctica
La condición del pueblo de Israel, de hacer de la prosperidad su dios, es una condición muy similar a la que vivimos en nuestros días. La gente busca la riqueza como la solución a su problemas. La Biblia dice que “el principio de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos se extraviaron de la fe, y  fueron traspasados de muchos dolores” (1 Tim. 6:10). Así como Dios llamó al pueblo al arrepentimiento y les dijo “búsquenme para que vivan,” el pueblo desechó la Palabra del Señor.
Hace unos días estuve escuchando algunas predicaciones en la televisión, uno de los predicadores lo único que hizo fue pedir que las personas tomaran el teléfono llamaran para “sembrar “una semilla de 1,000 dólares. Primero dijo, Dios no trabaja con créditos, ese es el sistema del mundo. Un poco más adelante dijo: “mande su ofrenda, no importa si tiene que sacar sus 1,000 de su tarjeta de crédito…” Durante 20 minutos estuve esperando a ver en que momento abría la Biblia y explicaba un pasaje de lo que la Biblia dice…tuve que cambiar el canal, en otro canal estaba pasando el testimonio de un hombre de cómo Dios lo libro de la avaricia y de las apuestas de una manera poderosa, el hombre como de unos entre 65 a 70 años las lágrimas le corrían de recordar la misericordia que Dios tuvo para perdonarle y darle una vida nueva. Ese es el mensaje que Dios envía predicar a Amós, un mensaje para buscar a Dios y que les diera vida, pero el mensaje que quería escuchar el pueblo avaro era Dios te quiere prosperar.
“Porque el Hijo del hombre vino a buscar y salvar lo que se había perdido…” (Luc. 19:10). “Buscadme y viviréis dice el Señor” ¿Qué estamos buscando en nuestra vida?

En Oración
Perdóname Señor cuando en lugar de buscarte a ti, busco mi propio bienestar. Gracias que tu eres un Dios de misericordia y dadivoso que me sustentas día a día. Tu eres digno de toda adoración, por Jesucristo, amén.

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