En la Palabra
Lectura: 2 Crónicas 28; 2 Reyes 16-17
En estos capítulos se describe el reinado de Acaz en Jerusalén quien no
hizo lo recto delante del Señor sino que su corazón se volvió a la idolatría y
aún ofreció su hijo a Moloc. Los reyes de Siria e Israel se levantaron contra
Judá. Acaz en lugar de buscar a Dios pidió ayuda el rey de Asiria quien
conquistó Damasco. Cuando Acaz vio que Asiria conquisto Siria, Acaz mandó
construir altares a los dioses de los Asirios. El reino del norte, Israel,
siguieron haciendo lo malo delante de Dios, adoraron imágenes de fundición,
practicaron la adivinación, la astrología y ofrecieron a sus hijos a los ídolos
pasándolos por fuego de tal modo que la Biblia dice que Jehová los quitó
delante de su rostro (2 Reyes 17:18). Finalmente los asirios sitiaron Samaria y
a los tres años cayó. Samaria entonces fue poblada de todas las naciones
quienes al mismo tiempo trajeron sus dioses. Este es el origen de los
samaritanos quienes dejaron de ser judíos puros al mezclarse con otros pueblos
y adorar sus dioses. Por ello en los tiempos de Jesús eran despreciados.
En la Práctica
Uno de los eventos tristes de la historia de Israel fue la caída del reino
del norte, Israel. Muchas veces el Señor advirtió a través de los profetas del
juicio que vendría sobre Israel (2 Reyes 17:13-14) y sin embargo el pueblo no
se arrepintió, sino que se hicieron imágenes fundidas y las adoraron así como a
los astros; también practicaron la adivinación. Todos los reyes de Israel
hicieron lo malo delante de Jehová, comenzando con Jeroboam, el primer rey que
construyó dos becerros de oro, uno en Dan y uno en Bet-el, para que el pueblo
no fuera a Jerusalén a adorar a Dios. Lo que comienza mal, termina mal. Samaria
fue conquistada por los asirios y poblada con diferentes naciones quienes
llevaron a sus propios dioses. El escritor de Reyes dice que los samaritanos
hasta ese tiempo ni temían a Jehová ni guardaban sus estatutos, sino que
honraban a sus dioses.
¿Cómo se aplica esta historia en nuestros días? Desgraciadamente esta es la
historia de muchos cristianos que no temen a Dios porque la prueba de temer a
Dios es guardar su Palabra. Las consecuencias son tristes. ¿Qué tipo de vida
imaginas que vivieron los israelitas después de la invasión de los asirios? Es
triste que haya muchos “cristianos” que reinterpretan la Biblia de acuerdo a
sus propias ideas que les acomodan, no se congregan, no oran, ni siquiera creen
la base fundamental de la revelación de Dios que es la Biblia. ¿En quien
confían? El rey Acaz confió mejor en el rey de Asiria que en Jehová y después
se hizo ídolos de los dioses de Asiria. Aunque el Señor envió a sus profetas a
reprender al pueblo, el pueblo finalmente hizo lo que quiso. Aprendamos de la caída
de Asiria para que no caigamos, examinemos nuestros corazones delante de Dios y
busquemos al Señor.
En Oración
Señor, muchas gracias que tu Palabra dice que al que tú a quien amas
disciplinas y nos animas a no desmayar por tu reprensión. Quiero escuchar tu
voz para ser guardado de la caída. En el nombre de tu Hijo, Jesús, amén.
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