Caminando en la Luz de Dios

En la Palabra

Lectura: Isaías 1 – 4

Isaías profetizó durante los reinado de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías. Comienza su libro con una tremenda reprensión contra el pueblo. Dios habla a través del profeta para decir; “crié hijos, los engrandecí y ellos se rebelaron contra mi.” También Dios dice que el asno conoce la mano de su Señor y el buey el pesebre al que pertenece, pero el pueblo de Israel no lo conoce. Dios llama al pueblo a ponerse a cuentas con El y el mismo limpiara sus pecados (1:18). Aún que el pueblo de Dios le ha sido infiel, aún así Dios cumplirá su palabra y los restaurará. Dios invita al pueblo a caminar en la luz de Jehová para que puedan darse cuenta de su condición porque han hecho ídolos del oro y la plata, de los caballos, confían en los adivinos. Dios traerá juicio de tal manera que al gente se va a querer esconder  entre las piedras y en cuevas para no ver el rostro de Jehová.

En la Práctica

El primer capítulo de Isaías es una palabra de reprensión tremenda que llega a lo más profundo del corazón. El Señor exhorta a examinar nuestro camino y lo interesante es que dice que caminemos en su luz. Solo caminando a la luz de Jehová podremos darnos cuenta de nuestra verdadera condición. El Señor les dijo que desde la cabeza hasta los pies eran como un llaga podrida. ¡Que reprensión tan fuerte! Perlo, la maravilla es que Dios esta dispuesto a perdonar y limpiar completamente. Isaías 1:18 dice: “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.” ¿Cómo está tu corazón en este día? Ahora velo a la luz de Dios; ¿cómo crees tu que te ve el Señor? Si te ve sucio, es momento de ponerte a cuentas con El y recibir la limpieza de tu pecado. ¡Que amor tan maravilloso de Dios que nos perdona cuando andamos en su luz y confesamos nuestro pecado! ¿No te recuerda este pasaje a 1 Juan 1:7-9?

En Oración

Padre, examina mi corazón…Gracias que tu me conoces y que tienes misericordia de mi. Limpia mi pecado y lávame, quiero caminar en tu luz. En el nombre de Jesús, amén.