En la
Palabra
Lectura: 1 Corintios 1 - 4
El apóstol Pablo escribe la primer carta a
los Corintios y hace una fuerte reprensión por el desorden que había en la
iglesia. Una de las cosas que estaba sucediendo en la iglesia es que había
división entre los que seguían a diferentes líderes, unos seguían a Pablo,
otros a Pedro, otros a Apolos; Pablo les dice que Jesucristo no está dividido.
Lo importante para Pablo no era buscar seguidores sino predicar el evangelio.
Cada uno de los que trabajan en el evangelio están sirviendo al Señor; y cada
uno realiza una función. Uno planta, otro riega, pero el crecimiento lo da
Dios. Cada uno debe edificar sobre el fundamento que está puesto, el cual es
Jesucristo, porque llegará el día en que cada uno dará cuenta de lo que edificó
ya que sus obras, serán pasadas por fuego y será revelada la intención del
trabajo. El Señor conoce los pensamientos y las intenciones para que nadie se
gloríe. Los hombres solo hemos sido hechos servidores de Cristo, pero se
requiere que seamos fieles.
En la
Práctica
Pablo escribió 1 Corintios desde Éfeso,
primordialmente contesta las preguntas y se refiere a los problemas que tenía
la iglesia. Los siervos de un
cierto Cloe informaron de las divisiones en la iglesia (1:11-12). Los Corintios estaban elogiando a su líder
favorito. Al parecer, la igelsia escribió a Pablo una carta donde le piden que
clarifique algunos asuntos sobre la vida de la congregación. La frase “en cuanto a las cosas que me
escribisteis” se menciona en varios pasajes por lo cual sabemos que los Coritos
escribieron a Pablo. (7:1,25; 8:1;
12:1; 16:1,12).
En el capítulo 3 Pablo aclara su acusación de
que los Corintios eran inmaduros e incapaces de entender las verdades
espirituales mas profundas. En 3:5-23 Pablo habla de la relación adecuada entre
los líderes utilizando dos ilustraciones para mostrar como el ministerio es
complementario y no competitivo.
Primero, un edificio donde Pablo ponía el fundamento y otros construyen
en el. Segundo, el de un campo
donde uno siembra, otro riega pero quien da el crecimiento es Dios. Cristo es
el único fundamento de la iglesia. La obra de estos maestros seria probada por
fuego y algunos perderían sus recompensas aunque serían salvos ya que la
salvación es por gracia y no el resultado de las obras.
El tema de la pérdida de la salvación es un
tema que se ha discutido en la igleisa por varios siglos; personalmente estoy
convencido que la salvación no se puede perder. Una vez que una persona nace de
Dios (nace de nuevo), la simiente de Dios (el Espíritu Santo) permanece en él
(1 Juan 3) y por lo tanto un Cristiano verdadero, es decir, un Crisitano nacido
de nuevo, no puede vivir practicando el pecado. Si vive practicando el pecado,
se puede dudar de que esa persona haya nacido de nuevo, pero no de que pierda
su salvación. No es un tema fácil de tratar pero creo que todo cristiano debe
estar convencid en su propio corazón de este tema, no para juzgar, criticar y
pelear, sino para vivir en santidad para la gloria de Dios. Cristo no está
dividido.
En Oración
Padre gracias por la unidad que has dado a la
iglesia. Ayúdanos a seguirte y glorificarte; que no busquemos imponer nuestras
propias ideas sino buscar que el Nombre de Jesús sea exaltado en nuestras
vidas; te lo pido en su Nombre, así sea.
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