Lectura: Hechos 27-28
Finalmente después de dos años de prisión en Cesárea, Pablo fue enviado
a Roma pero en el camino naufragaron y por gracia de Dios no se perdió ninguna
vida, llegando a una isla llamada Malta. Pablo fue mordido por una serpiente y
la gente pensó que era un juicio de Dios, porque aunque se había salvado del
naufragio, la muerte lo esperaba. Cuando vieron que no murió pensaron que era
un dios. Publio, un funcionario de la isla los invitó a su casa y los atendió
muy bien. El padre de Publio estaba enfermo, Pablo oro por el imponiéndole las
manos y fue sanado. Esto fue notorio en la isla y traían a los enfermos para
ser sanados. Después de tres meses continuaron el viaje a Roma. Al llegar a
Roma, Pablo convocó a los judíos y les predicó y les enseñó el evangelio,
algunos creyeron pero otros dudaban. Pablo permaneció en Roma preso dos años en
una casa alquilada.
En la Práctica
El libro de los Hechos termina sin un final definido. Muchos eruditos
piensan que la razón es que el libro de los Hechos no ha terminado, la iglesia sigue escribiendo este libro. Es interesante
notar, sin embargo, que aunque el libro se conoce como los Hechos de los Apóstoles,
se argumenta que debe ser Hechos del Espíritu Santo. Otra cosa notoria en la
obra redentora de Dios, es ver a la Trinidad en función. En el Antiguo
Testamento vemos a Dios el Padre tratando con su pueblo; en el Nuevo
Testamento, vemos a Dios el Hijo viniendo a este mundo a realizar el plan de
Salvación; y en el libro de los Hechos hasta nuestros días, vemos la obra del
Espíritu Santo en los creyentes y en la iglesia
la cual Jesús ganó con su propia sangre. Cada uno de nosotros somos
protagonistas en la historia de la redención, así como todos los hermanos que
se mencionan y muchos que no se mencionan, la obra de Cristo continua por el
testimonio de hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo que desean glorificar
a Dios en sus vidas. Dios te ha invitado a involucrarte a su obra y a estar
activo en los hechos del Espíritu Santo.
En Oración
Gracias Señor por tu obra de salvación y por el Espíritu Santo que
continúa la obra. Gracias porque me has invitado a que sea parte activa de tu
obra. En el nombre de Jesús, amén.
No comments:
Post a Comment