En la
Palabra
Lectura: 2 Corintios 1 - 4
Pablo escribe esta carta que se conoce como
2ª de Corintios, aunque aparentemente escribió otras cartas que no se tienen
preservadas. Esta carta comienza de una forma extraña donde Pablo
inmediatamente hace referencia a los sufrimientos diciéndoles a los Corintios
que no ignoraran los sufrimientos que pasaron en Asia, el apóstol Pablo y lo
que estaban con él, al punto de pensar que iban a perder la vida. Pablo les
dice que quiso ir otra vez a visitarlos pero no lo había hecho por ser
indulgente con ellos (1:23) porque no quería ir a entristecerlos porque
aparentemente en una de sus cartas la escribió con mucha tristeza y lágrimas
(2:4). Pablo perdona a una persona que le causó tristeza a él y a toda la
iglesia. La iglesia debía hacer lo mismo porque de no hacerlo permitiría que
Satanás ganara ventaja. Pablo describe su ministerio como una procesión
triunfante ya que Cristo siempre nos lleva de victoria en victoria. Dios le otorgó a Pablo el ser un ministro
competente a través de la obra del Espíritu Santo quien también transforma a los
creyentes en un reflejo de Cristo. El apostolado de Pablo dependía en la
fidelidad al evangelio. Pablo hace una lista de sus tribulaciones las cuales
eran como marcas de la cruz que él predicaba. Pablo sufría todas estas
tribulaciones por la seguridad de la resurrección y la gloria que ésta
traería.
En la
Práctica
Esta segunda carta Pablo hace una constante
mención a los sufrimientos que por el evangelio padecía. Entre esos sufrimientos
tal vez se encuentra una visita que hizo inesperadamente a Corintio donde al
parecer lo trataron mal. Sin embargo Pablo está dispuesto a perdonar al ofensor
y pide que la iglesia haga lo mismo. La falta de perdón trae un gran daño a la
persona que no perdona y a la toda la congregación. El libro de los Hebreos
advierte a no guardar alguna raíz de amargura que después crece y muchos son
contaminados. Que triste es ver a una iglesia contaminada con raíces de
amargura. ¿Alguna vez has sido defraudado por algún cristiano? ¿Alguna vez has
padecido desprecio? ¿Necesitas perdonar a alguien? El perdón es el remedio de
Dios contra esta terrible enfermedad.
Pablo además presenta su ministerio como un
ministerio triunfante en Cristo y dice que por medio de los cristianos se manifiesta
en todo lugar el olor del conocimiento de Cristo. Aquellos que aceptan el evangelio son como un
a fragancia agradable a Dios, pero los que lo rechazan, es un olor de muerte. Nuestro
testimonio es importante porque somos como una fragancia que deja un aroma de
Cristo. ¿Alguna vez alguien te ha preguntado o te ha dicho que hay algo que te
hace diferente? No nos cansemos de
honrar a Dios en nuestra vida porque vivimos por fe.
En Oración
Señor, me has llamado para manifestar en todo
lugar el olor de tu conocimiento, gracias porque en tu Palabra me recuerdas que
en Cristo me llevas siempre en triunfo. Te doy gracias, por Jesucristo, amén.
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