Confesando la promesa de Dios

Génesis 17-19

Durante muchos años Abram y Sarai no pudieron tener hijos. Abram recibió la promesa de Dios de un hacerle una nación grande cuando tenía 75 años (Gen.12:2). Después de 24 años, cuando Abram tenia 99, seguía creyendo la promesa. Ahora Dios para reafirmarle su promesa le cambia el nombre a Abraham, que quiere decir padre de multitudes. Todo ese año Abraham estuvo confesando que era padre de multitudes. ¿Qué pensarías de un anciano de 99 años, que no tiene hijos, se presentara contigo y te dijera; “soy padre de multitudes”? Tal vez pensarías que tiene demencia, o Alzheimer. La fe llama, las cosas que no son como si fueran (Rom.4:17).  Jehová como parte del pacto con Abraham, le dio la señal de la circuncisión. ¿Estas dispuesto creer y confesar la promesa de Dios?